Matías nació en Bahía Blanca y hoy quiere hacer historia en La Plata tras pasar también por Mar del Plata. Admite que fue una persona “anti-social” pero se metió de lleno en el mundo gastronómico.
“Descubrió el mundo de la gastronomía, o mejor dicho del cocinero que es mi pasión, hace como 10 años cuando me fui a Mar del Plata para hacer temporada. Era mi primera vez y en ese momento no me gustaba mucho la relación social, así que pensé en un laburo donde no tenga mucho contacto con personas. Y se me ocurrió de bachero”, recuerda con risas a LAPLATA1.com.
“Conseguí en un restó que estaba por inaugurarse en Varese. Arranqué como bachero, con agua fría y poco detergente obvio. Ahí fue donde vi cómo se llevaba a cabo la producción y despacho de un restó. Me voló la mente, así que hablé con un ayudante de cocina y me recomendó que hable con el jefe de cocina y le comenté de mis ganas”, agrega Matías.
Allí fue que lo pusieron a pelar papas. Miles de papas dice el joven. Y también miles de milanesas para el resto del personal.
Cuando volvió a Bahía Blanca se tiró de cabeza para seguir un curso de Chef: “Pude cursar el primer año porque me había ido a vivir solo y tenía que pagar el alquiler. Mientras estudiaba estuve casi 2 años en una panadería como peón/ayudante y también fue un mundo donde me llamó mucho la atención pero yo quería ser cocinero”.
Luego vivió en Capital Federal donde también siguió estudiando. Hasta que por fin aterrizó en La Plata. Desde hace un año. Ahora incursiona en el mundillo vegano. Es vegetariano hace 6 años, pero vegano desde hace uno. Y tiene su propio emprendimiento.
“El emprendimiento surgió porque cada vez voy teniendo menos tolerancia y paciencia sinceramente. El ambiente gastronómico o de la cocina está cada vez más raro y la parte económica es un desastre en la mayoría de los lugares”, señala.
“Venía con la idea de alquilar nuevamente en Capital Federal pero surgió la idea de La Plata. Pude conseguir una casa muy linda, cerca del Parque Saavedra. Vivo solo, con mis 3 gatitos y 2 perritos. Con ellos vine desde Bahía Blanca”, explica.
Y no se arrepiente: “Amé de esta ciudad la diversidad de culturas. Se nota en las calles. Y relacionarme con personas que saben mucho de temas que me apasionan como la gastronomía vegana o la militancia por los animales”.
Ahora se prepara para festejar de la feria Vegalicious en septiembre, una de las más importantes de toda la Provincia de Buenos Aires.
¿Pero se quedará en La Plata? “Soy bastante nómade. Viví unos meses en Bariloche. Amo el mar. Así que no sé por cuánto tiempo me quedaré en La Plata. Por ahora la idea es expandirme acá y poder generar trabajo también a otras personas”, concluye Matías.
