Tras la derrota en La Paternal, según pudo saber LAPLATA1.com, el cuerpo técnico de Estudiantes decidió presentar la renuncia frente a la dirigencia albirroja, a partir del estado crítico que atraviesa el "Pincha" y que se evidenció otra vez en la jornada de ayer. Si bien la comitiva estaba disconforme con muchas decisiones del "Ruso", la medida que tomó el propio DT aceleró todo y en parte sorprendió a los dirigentes. Aunque suenan nombres de reemplazo, por ahora continuará al frente del equipo.
La atípica explosión del final del entrenador fue todo un mensaje. Cuando se fue expulsado por insultar al árbitro, la interpretación de un momento de desconcierto total era unívoca y el silencio además en zona de vestuarios fue otra señal. Ni el técnico (la explicación oficial fue que no podía hacerlo por haber visto la roja) ni los referentes tomaron contacto con la prensa, y no fueron pocos los que leyeron esa hecho como un acto de salida.
Hoy, entonces, en la vuelta a los trabajos, fue el propio Zielinski el que anunció la medida, consensuada con su grupo. La dirigencia en algún punto se mostró sorprendida, más allá de que su continuidad para el 2023 no está garantizada, por la serie de cuestionamientos que venía cosechando. Entre otros, la falta de promoción de juveniles, la carencia de alternativas en la línea futbolística, y el poco vuelo que alcanzó el equipo con la riqueza de un plantel superior a la mayoría de los rivales.
Reunidos tras el portazo del DT, los dirigentes decidieron no aceptar la renuncia, por ahora sostenerlo en el cargo y que en principio dirija ante Unión. El tiempo y el paso de las horas dirán en todo caso si el clima permite la continuidad del ciclo o si efectivamente algo ya se rompió. Quedan pocos días para el encuentro ante el "Tatengue" y aparenta ser la última posibilidad para revertir una historia que parece estar escrita.
