El gobierno de la Ciudad decidió vallar este sábado las inmediaciones del domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el barrio porteño de Recoleta. Militantes de diversas organizaciones sociales, políticas y estudiantiles llevan seis días consecutivos desarrollando una vigilia allí para apoyar a la vicepresidenta, tras los alegatos del fiscal Diego Luciani, en la causa vialidad.
La policía colocó cerca de las 6 de la mañana del sábado una serie de vallas en la calle Juncal, entre Talcahuano y Parana, y Uruguay, entre Montevideo y Arenales. Son vallas de gran altura unidas por un alambrado y son custodiadas por la policía de la ciudad. Solo pueden pasar los vecinos que viven en el lugar. Las vallas entorpecen el tránsito del lugar.
Un militante de la red de Cartoneros que se acercó al lugar para expresarle el apoyo Kirchner dijo "Nos costó mucho llegar hasta acá y nos encontramos con ésto. El jefe de gobierno dijo a Cristina que no sea violenta pero él es violento con esta actitud. Esperamos que levanten las vallas y nos dejen expresar el afecto que tenemos a nuestra líder natural".
Distintos referentes del Frente de Todos opinaron sobre lo sucedido. Uno de éstos fue Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires. El funcionario bonaerense subió las fotos del vallado con la frase "Qué te pasa @horaciorlarreta !? Estás nervioso!?".
Qué te pasa @horaciorlarreta !? Estás nervioso!? pic.twitter.com/ZqjXg3FNPN
— Andrés Larroque (@larroqueandres) August 27, 2022
El jueves, poco antes de las 21, Cristina Fernández de Kirchner llegó a su domicilio de la calle Juncal en medio de la euforia de sus seguidores que se habían congregado en gran número frente su domicilio. La ex mandataria saludó a muchos de las personas que se manifestaban en el lugar durante varios minutos y firmó incluso algunos ejemplares de su libro "Sinceramente" para luego ingresar a su departamento.
La vigilia de los manifestantes comenzó el lunes último, luego de que el fiscal Diego Luciani, en el marco del juicio denominado Vialidad, solicitara para la Vicepresidenta una condena de 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos.
A media mañana de ayer, la Vicepresidenta salió de su domicilio, saludó a los manifestantes que coreaban "Cristina Presidenta" y firmó dedicatorias de su libro "Sinceramente" que le acercaron algunas de las personas congregadas en la puerta de su domicilio.
Por la tarde, una batucada de mujeres de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) agregó música a la vigilia de la que participaron cerca de 200 personas.
Además, se pegaron varios carteles con mensajes de apoyo hacia la vicepresidenta: "Gracias por los mejores 12 años. Amor con amor se paga #TodosconCristina", se visualizó en uno.
