Los chilenos están llamados a las urnas para “Aprobar” o “Rechazar” el texto que durante un año elaboró una convención constitucional surgida tras la crisis de octubre de 2019
Está todo listo y dispuesto en Chile para que este domingo 4 de septiembre alrededor de 15 millones de votantes recurran a las 38 mil mesas de votación repartidas a lo largo de todo el país para Aprobar o Rechazar la propuesta Constitucional escrita por la Convención Constitucional.
Y es que para llegar a este día se necesitaron alrededor de 3 años de manifestaciones, acuerdos políticos, varias elecciones y el surgimiento de un órgano constitucional impensado en la historia del país y, por qué no decirlo, inédito en lo que se refiere a procesos constitucionales en el mundo.
Precisemos que la jornada de este 4 de septiembre en Chile la población habilitada para votar tendrá que recurrir de manera obligatoria a sufragar si Aprueba o Rechaza el texto constitucional redactado por la Convención Constitucional y sus 154 integrantes. En caso que se Apruebe el texto, éste reemplazará a la actual Carta Fundamental redactada en tiempo del dictador Augusto Pinochet, pero si se Rechaza, seguirá imperando el texto actualmente vigente, desatando un nuevo periodo de incertidumbre en el país y negociaciones políticas para llegar a un nuevo acuerdo.
La propuesta se compone de 178 páginas, 388 artículos, 11 capítulos y 56 disposiciones transitorias. Es el primer texto constitucional en la historia de Chile escrito con participación de ciudadanos, ciudadanas y pueblos originarios, y bajo un órgano como la Convención Constitucional.
El primer capítulo de la propuesta constitucional que se votará este 4 de septiembre es uno de los más importantes. En él se establece que “Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico” y que “se constituye como una república solidaria. Su democracia es inclusiva y paritaria”.
Este primer capítulo fija que “la soberanía reside en el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones” y que el país “reconoce la coexistencia de diversos pueblos y naciones en el marco de la unidad del Estado”, entre ellos, el pueblo Mapuche, Aymara, Rapanui, Lickanantay, Quechua, Colla, Diaguita, Chango, Kawésqar, Yagán, Selk’nam, “y otros que puedan ser reconocidos en la forma que establezca la ley”.
El inicio de la propuesta constitucional de igual manera se establece que el “Estado es laico” y que éste “promueve el diálogo intercultural, horizontal y transversal entre las diversas cosmovisiones de los pueblos y naciones que conviven en el país”. Además, despeja las dudas sobre los emblemas nacionales: “son emblemas nacionales de Chile la bandera, el escudo y el himno nacional”.
Por otro lado, “Chile declara a América Latina y el Caribe como zona prioritaria en sus relaciones internacionales”, y se compromete “con el mantenimiento de la región como una zona de paz y libre de violencia”.