En un partido muy discreto, el “León” empató sin goles con el “Calamar” y dejó pasar otra buena oportunidad para seguir sumando en la tabla que clasifica a las copas. El conjunto albirrojo volvió a retroceder en el juego y no mostró reacción o rebeldía alguna, como para torcer una tarde esquiva. La presentación en Vicente López enciende otra vez las dudas por la continuidad de Zielinski, quien por ahora continúa optando por el silencio
En el primer tiempo no pasó demasiado. Estudiantes nunca terminó de afirmarse y quedó evidenciado en los continuos cambios de esquema que planteó Zielinski: arrancó con 5 atrás, luego mutó al clásico 4-4-2 y por momentos insinuó atacar con tres. Más directo y peligroso fue el el local en los primeros minutos, y tuvo 2 aproximaciones a través del siempre individualista Mauro Zárate. Sería el propio el que tendría la más clara con un remate dentro del área que besó el palo.
El Pincha respondió posteriormente con una media vuelta de Boselli que también arañó el poste, y dos cabezazos intrascendentes que carecieron de potencia: uno bombeado de Paz y otro cruzado de Castro. La visita inquietaría nuevamente con un bombazo de Taborda que le quemó las manos a Andújar. Las caras de fastidio y charlas indiciarían que algo cambiaría en el complemento.
Llamativamente, el “Ruso” nunca rompió la línea de 5 y con el ingreso de Lollo liberó a Morel a la mitad de la cancha. Lejos de modificarse algo, el “Pincha” siguió con la misma tibieza y prácticamente deambuló por la cancha. Noguera, de cabeza, reventó el palo en la más clara y en el rebote tampoco pudo Boselli. Méndez, uno de los que entró con Zapiola y Pellegrino para oxigenar el ataque, también despilfarró una entrada en el área porque le trabaron justo. La última jugada neta pasaría por los pies de Castro, quien de aire ensayó una volea que se fue desviado por encima del horizontal.
