El defensor atraviesa un gran momento en su carrera deportiva y a los 31 años se convirtió en uno de los máximos referentes del puntero del campeonato. Néstor Gorosito admitió en varias entrevistas que es el mejor central del fútbol argentino pero detrás de este gran presente hay una historia poco conocida y de mucho sacrificio.
En ese sentido el futbolista, en diálogo con Radio La Red, reveló: “Me acuerdo de todos los momentos buenos y malos. Estuve un año parado. Lo primero que se me viene a la mente es sin dudas la familia. No me cansó de agradecerle al Indio Ortiz y de hacerlo público. Cuando llegué a Gimnasia nadie me conocía, venía de Santamarina y era muy cuestionado y a él poco le importó y me dio la confianza de jugar” sostuvo el lateral derecho devenido en marcador central.
A Leo Morales no le fue fácil llegar a ser jugador profesional y tuvo que vencer varios obstáculos. En “Un Buen Momento” por AM 910 enumeró: “Hice de todo antes de jugar al fútbol: changas, guardavidas, fui peón albañil y corté pasto. Sin dudas el laburo más duro fue el de albañil porque hay que levantarse temprano con frío o con calor y en ese momento era lo que nos daba de comer”. Y contó una situación que pinta de cuerpo entero su carrera al afirmar que “sinceramente en Gimnasia es el primer club donde me limpian los botines parece una cosa menor pero es increíble”.
El ex Atlético Paraná, que llegó al Lobo en la temporada 2019 y que hoy es un titular indiscutido para “Pipo”, confesó que en el plantel albiazul “hay algunos chicos que vienen de inferiores que no valoran todas las cosas que hay en el club. Y yo los intento llevar a la realidad”.
En el final de la nota “El Cumplidor” Morales tuvo tiempo de recordar el ciclo de Maradona en Gimnasia y con mucha nostalgia contó que “me hice hacer un cuadro grande en mi casa con la foto de Maradona. La disfruto muchísimo. Mi papá hasta el día de hoy no lo puede creer”.
