Milagros tiene 14 años, nació en La Plata y su mamá lleva un esfuerzo extraordinario para que pueda escuchar. Pasó de todas.
“Nació prematura con 780 gramos solamente, y con todas las complejidades de haber estado mucho tiempo en incubadoras. A los 6 meses me di cuenta que no escuchaba, no emitía respuestas”, cuenta la mamá en diálogo con LAPLATA1.com.
Repitieron los estudios auditivos y allí descubrieron el problema. Fue una seguidilla de desgracias. En una intervención le perforaron las paredes membránicas: “Milagros empezó a un llanto sin parar”.
Tuvo que sacar un crédito en el Banco Ciudad para comprar unos audífonos especiales. Empezó la rehabilitación y en el colegio de sordos de La Plata le hacían estimulación temprana.
Pero retomaron las complicaciones en el oído sano. Debía realizarse un implante y desde la Obra Social le pidieron 5 años de plazo para comprar lo que le habían recomendados los profesionales. “Todos me decían que el momento para intervenir era ahora, cuando la persona era chica”, recuerda la mamá.
Fue así que decidió vender su casa. Todo para que Mili pueda escuchar de nuevo. En el 2010 se operó en el Hospital Español.
“Fue una emoción increíble. Fue impresionante. La alegría más grande. Ella buscaba de dónde venían las voces”, agrega.
Para la mamá fueron momentos muy turbulentos. Ella sufrió un accidente laboral y debió padecer 8 operaciones de espalda.
Por si fuera poco, dos veces le robaron el equipo especial que usa Milagros. Todo volvía a cero. La pequeña dejó de escuchar. Un golpazo. Hicieron rifas, empanadas, de todo. Desde el gobierno de Scioli le brindaron una ayuda económica muy importante luego del primer asalto.
En el 2018, se comunicaron con ella desde la AFA. Jorge Sampaoli, según recuerda la mamá, le había prometido ayuda. Lo derivadon en el equipo de prensa de la AFA. Pero nunca llegó el apoyo: “Eso nos perjudicó mucho, mi hija dejó de escuchar por cuatro años”.
Con la pandemia todo se agravó y Mili tuvo parálisis facial. Hoy necesitan ayuda. Viven en Santa Fe y dentro de algunos días volverán a La Plata para, posiblemente, operarse en el Hospital de Niños.
Mili también es autista: “No conoce de horarios. Recién ahora aprendió su edad y que quiere ser princesa. También ve las Cataratas y me dice que quiere ir. Es un paso a la vez el que tratamos de dar, pero es muy difícil”, completa la mamá, que pide ayuda económica. Pueden hacerlo al 11 6431 4071.
