Un brutal crimen ocurrió en la localidad bonaerense de Moreno, en donde una mujer de 86 años fue asesinada a mazazos por su hijo. La policía informó que el hombre se encontraba “completamente ido”, en tanto que varios familiares afirmaron que tenía “inconvenientes psiquiátricos”.
El terrible hecho se descubrió a partir de un llamado al 911, en el cual avisaron que había dinero en la calle. Inmediatamente se acercó un patrullero al domicilio ubicado en Lisandro De La Torre al 800, y, ante la falta de respuesta al tocar la puerta, decidieron ingresar a la fuerza.
Allí se encontraron con el peor escenario: estaba Graciela Rosa Rodríguez, de 86 años, muerta en un sillón con la cabeza desfigurada producto de los tres mazazos que su propio hijo Luciano Juan Dalpra, de 49 años, le propinó. En una de las habitaciones contiguas estaba el presunto asesino, dormido producto de lo que después se determinó como un exceso de ingesta de pastillas psiquiátricas. A su lado había un cuchillo.
De acuerdo con el relato del personal, el hombre fue detenido y trasladado “a upa” hasta el patrullero, dado que estaba “completamente ido”. “No está claro si alcoholizado o bajo los efectos de alguna droga clínica tipo Clonazepam”, indicaron.
En la cocina, los investigadores secuestraron una botella de la bebida alcohólica Baileys que sospechan el imputado pudo haber mezclado con medicamentos.
Con relación al cuerpo de la mujer, se informó que presentaba el “cráneo reventado” y se reportó la incautación de una maza ensangrentada que estaba al costado del sillón en el que yacía. “Ese fue el elemento homicida”, precisó una fuente del caso.
Por su parte, familiares de víctima que se acercaron al lugar declararon que su hijo “tenía inconvenientes psiquiátricos” y que una abogada le estaba tramitando la insania. También dijeron que era habitual que combinara medicamentos con alcohol.
"Él está médicado, había cientos depastillas acá, es un paciente psiquiátrico que debería estar internado", agregó Sebastián. Además contó que lo encontró acostado con el cuchillo en la mano y completamente dormido. Luego, la Policía lo detuvo y lo trasladó al hospital provincial Mariano y Luciano de la Vega.
