El caos absoluto que se vivió en La Plata con enfrentamientos entre hinchas de Gimnasia y la policía bonaerense mientras se jugaba el partido con Boca Juniors por la fecha 23 de la Liga Profesional de Fútbol terminó con una persona fallecida a causa de un paro cardíaco.
Los hechos registrados, con balazos de goma, represión policial y lanzamiento de gases lacrimógenos que invadieron el campo de juego y afectaron a hinchas y jugadores de ambos equipos provocó la suspensión a los 9 minutos del encuentro de fútbol. Así lo confirmó el árbitro Hernán Mastrángelo al no haber garantías de seguridad.
El titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), Eduardo Aparicio, confirmó que el partido entre Gimnasia y Boca no se va a jugar el viernes 7 de octubre como se preveía dada la gravedad de la situación. “No se juega de ninguna manera”, ratificó.
“La cancha estaba al cien por ciento. Había 10 mil personas queriendo entrar y el accionar de la policía fue fuerte. El partido se jugaba normalmente hasta los diez minutos”, indicó Aparicio en declaraciones a TyC Sports.
"El club cuando ve que la capacidad está completa cierra las puertas del estadio”, agregó.
El funcionario aclaró sobre los graves incidentes y el accionar de la policía que todo se encuentra en “proceso de investigación”.
A raíz de los graves incidentes y, mientras hasta estas horas no se sabe cuándo se reanudará el partido entre Gimnasia y Boca, se confirmó que el Aprevide clausurará el estadio del Lobo. Por lo que el encuentro se disputaría a puertas cerradas y en un escenario neutral.
