Fueron las palabras de pesar y lamentó que una de sus hijas publicó en redes sociales, las que dieron a conocer que efectivamente el accionar desmedido de la policía se había cobrado una vida.
Juli Regueiro expresó: “Se me fue el gordo. Quiero avisar que acaba de fallecer mi papá”.
Seguidamente su hermana, al especularse sobre las causas de muerte de su padre salió y aclaró la postura de la familia: “Mi papá nunca sufrió del corazón como dicen. Mi papá se murió en la cancha porque no lo asistieron”. Y añadió: “Que paguen los responsables, lo mató la policía. Estando en el piso descompuesto, no podía respirar y le tiraron gas lacrimógeno al lado”.
Su cuñado, Osvaldo Nievas, fue el encargado de comunicarles que su padre, su esposo, hermano e hijo, había fallecido. En un desgarrador audio dijo: “Quería avisarles que acaba de fallecer mi cuñado, lo mataron en la cancha. No podía respirar por todos los gases lacrimógenos que tiraron en la calle. Quiero que se haga justicia”.