Un periodista de la ciudad de La Plata fue el encargado de dar la noticia a través de Twitter, donde compartió un comunicado donde dice: “Se comunica a todos los jefes de destacamento que a partir de la fecha queda prohibido el retiro y uso de pistola lanza gases y granadas de mano en los encuentros deportivos, solo queda autorizado el uso de dispersores”.
La medida se tomó luego de los incidentes en Gimnasia-Boca, partido que fue suspendido a los 9 minutos del primer tiempo. Una probable sobreventa de entradas llevó a que muchos hinchas y socios gimnasistas, con sus localidades en la mano, pretendieran entrar al estadio Carmelo Zerillo cuando sus instalaciones ya estaban colmadas.
Entonces las autoridades empezaron a cerrar las puertas de acceso y esto provocó la desesperación de los aficionados que querían entrar porque habían pagado sus boletos, por lo que la policía empezó a contenerlos con postas de goma y gases lacrimógenos.
Durante los disturbios murió Carlos "Lolo" Regueiro, un hincha de Gimnasia y Esgrima de 57 años, quien sufrió un paro cardíaco.