Con un cierre no apto para cardíacos, el "Xeneize" se adjudicó una nueva estrella local pese al empate 2-2 con Independiente, en La Bombonera, gracias a la derrota que sufrió Racing como local 2-1 frente a River. El conjunto de Hugo Ibarra, con el estilo que lo identificó a lo largo del torneo, demostró ser más práctico en el tramo final del torneo y aunque no brilló demostró su jerarquía y experiencia para imponerse en los momentos claves. Guillermo "Pol" Fernández y Sebastián Villa marcaron los goles locales; Leandro Fernández de penal y el juvenil Javier Vallejo empardaron para el elenco de Julio César Falcioni, que hizo un partido más que digno.
La definición del campeonato fue de película. El interés inicialmente estaba puesto en las dos canchas, pero las primeras emociones tendrían lugar en La Boca. Es que a los 32, Fernández, de penal, adelantaba al "Rojo" rompiendo con las suspicacias y venciendo al casi imbatible Agustín Rossi. Muy efímera sería la emoción para Racing igualmente, porque al minuto empató el otro Fernández, "Pol", para volver a darle momentáneamente el título al "Xeneize". No ocurriría más nada en esos 45 primeros minutos y todo el dramatismo quedaría para el complemento, especialmente en los últimos minutos, cuando la historia podría haber cambiado.
En la segunda mitad, entonces, las emociones crecerían. Primero Villa volvió a adelantar a Boca con un golazo de tiro libre, y 6 minutos después, vendría el primer grito desde Avellaneda. Matías Rojas, de penal también, ponía en ventaja a Racing y la "Academia" le metía presión así al conjunto azul y oro. Lo que siguió fueron 120 segundos de pura adrenalina: a los 80 empató Miguel Borja en el Cilindro y parecía desatarse la locura "Xeneize"; pero a los 81, prácticamente en simultáneo, se produjo un bombazo inesperado con el tanto del juvenil Vallejo que le daba vida nuevamente al equipo de Fernando Gago. Quedaban 10 minutos más el descuento, y el elenco blanquiceleste sabía que con un gol sería campeón del fútbol argentino.
¿Qué ocurriría? Como si algo le faltase a esta definición, habría un nuevo penal para Racing y la "Academia" tendría la inmejorable oportunidad de asegurarse el título. Pero esta vez, quien ejecutó fue Jonathan Galván y el que se lució fue Franco Armani, que tapó el envío del defensor. En el rebote, para colmo, lo perdió por arriba Facundo Mura. Tan grande fue la desilusión para el equipo de Gago, que el envión se sintió en La Boca y a la inversa fue un golpe de nocaut para el dueño de casa. El colombiano Borja, ya en tiempo de descuento, y frente a un rival que no reaccionaba, sentenció la historia y con el 2-1 definitivo le cedió el título a los dirigidos por Ibarra.
