Una de las figuras pública más buscada y reconocida en la farándula Argentina en el último tiempo, continua dando que hablar. Es que luego de lo que fue la mediatización de su posible romance con Wanda Nara, L-Gante se dio el lujo hoy de enfrentar a su progenitor, Miguel Àngel Prosi, con quien mantuvo desde niño una relación poco estable.
En primera instancia Prosi había aparecido en el programa “Socios del Espectáculo” y había dado inicio a la diversidad de dichos de un lado y otro: “A partir de los 5 años ya no lo veo más. Nos comunicamos por última vez por WhatsApp el día de mi cumpleaños, el 2 de julio. Me mandó un saludo que decía que ya nos íbamos a ver, pero después nada más”, comentó.
Elián siempre se mantuvo esquivando la consulta de los medios ante la firmeza de su madre y la ausencia de la otra parte y al respecto su papá dijo: “Una vez lo fui a visitar a la casa, estaba la madre con una pareja y Elián le dijo ‘papá’, eso fue cuando él tenía entre cuatro y cinco años. Entonces, le dije a la madre que no estaba para hacer el papel de payaso. Y bueno, ahí rompí el vínculo con la madre y no lo llevó más a la casa donde yo vivía en Merlo”. A pesar de los dichos de Prosi que parecían intensificar más la situación con su hijo, con el correr del día y siendo entrevistado por otro medio se terminaron por alinear algunos pensamientos entre ambos.
En el programa “A la Tarde” conducido por Karina Mazzocco, se mantuvo un ida y vuelta tanto por Elián Ángel Valenzuela?, “L-Gante”, y su padre que si bien en principio estuvo la situación tajante, no tardo mucho es apaciguarse. “Para mí lo que está haciendo es una pavada más grande que una casa porque él tiene mi número, mi contacto y lo que está haciendo es farandulear”, había comentado el representante de la cumbia 420 cuando le había llegado la información de que su progenitor estaba saliendo en los medios hablando sobre él.
Lejos de que se realice un ida y vuelta eterno, se generó un vivo en el que ambos estuvieron cara a cara. “Nunca dejé abandonado a nadie. Nunca dejaría a un hijo tirado”, mencionó Miguel Àngel sabiendo que lo estaba escuchando su hijo.
Finalmente y tras un interesante cruce familiar todo terminó en calma y con una posible cena a la brevedad. “Seguramente vayamos a comer un asado. Ahí le voy a responder lo que quiera saber, siempre y cuando no se complique con la madre. Es mi hijo y va a seguir siendo. Siempre que él me quiera ver o atender voy a estar”, comentó Prosi.
Por su parte L-Gante quiso seguir con la buena vibra de reconciliación que se estaba generando, ofreciéndole hasta pagarle el taxi a su casa, y agregó: “No tengo historia ni drama, no estoy enojado con nadie. Quizás podría ser un buen amigo. Acá siempre estuvieron las puertas abiertas para todos. Veni acá, caé con un costillar y ahí hablamos lo que quieras”.
