Una noche de terror se vivió este domingo a la madrugada en el predio Bosque Norte de la Ciudad de Córdoba, en la zona de boliches del Chateau, durante una fiesta de Halloween. Según el organizador convocó alrededor de 25 mil personas, mientras que desde la Municipalidad de Córdoba señalaron que el lugar estaba habilitado para 15 mil.
En principio se comunicó que todo el desborde de jóvenes se produjo a raíz de la fuerte tormenta de viento que se desató, lo cual adelantó el cierre del evento media hora antes. Desde ese momento es que se produjeron serias complicaciones y caos a la salida del lugar.
Noche de terror: jóvenes desmayados y descompuestos tras una estampida.
— Vía Szeta (@mauroszeta) October 31, 2022
Ocurrió en una fiesta de Halloween que convocó alrededor de 25 mil personas.
Fuente: @andyferreyra
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Un papá, identificado como Maxi, relató la madrugada de horror que le tocó vivir cuando fue a buscar a su hija, cerca de las 4.30 de la mañana, en la zona del Chateau Carreras. “Hubo una estampida de chicos, no me pude mover por una hora y media del lugar porque la salida era tan caótica que nadie podía salir de ahí. Tenía tres chicos desmayados en el capot de mi auto”, relató.
A su vez comentó: “En el 101 nunca atendieron, ni en el 107, ni cuando llamamos al 911”. Además relató en primera persona lo que presenció: “Miles de chicos salieron corriendo del boliche algunos con botellas de vidrio, todo colapsó cuando los adolescentes se encontraron rodeados de autos y sin espacio para salir, lo que generó amontonamientos, empujones, destrozos por doquier y lo más preocupante decenas de chicas y chicos desmayados, arriba de los autos”.
“Las imágenes son terribles. No se cómo termino todo. Más allá de los daños materiales sufridos, este episodio marca psicológicamente para toda la vida, a mi hija, a sus amigas y a mí”, comentó y agregó angustiado: “Esto pudo haber sido un Cromañón y no me lo contaron, yo estuve ahí”.
Por su parte el titular de la Dirección de Espectáculos Públicos de la Municipalidad, Julio Suárez, confirmó que el festejo estaba autorizado y que habían puestos de sendos operativos por parte de la comuna pero que finalmente todo a la salida fue incontrolable: “El viento fuerte, muchísima tierra, se veía poco y todo complico la salida, más los autos estacionados directamente en la puerta. Se nos complicó todo y poner orden se hizo dificil. Era necesario dar por finalizada la fiesta, porque si se caía una torre de iluminación, de sonido iba a ser más problemático, concluyó.
