Un turista de nacionalidad brasileña de 30 años, murió este miércoles en las proximidades de la ciudad de Ushuaia, luego de que impactara sobre su cuerpo una masa de hielo que se desprendió del techo de una cueva de ingreso prohibido por las autoridades, según confirmaron ayer fuentes judiciales.
El incidente ocurrió en horas de la tarde del miércoles, en la denominada “Cueva de Jimbo” o “Cueva de hielo”, situada en una zona de glaciares, a varios kilómetros del centro de la capital fueguina y dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego, a la que solo se accede después de una extensa caminata.
Según se informó, hasta ese sitio llegó un contingente de visitantes brasileños que se acercó peligrosamente hasta el interior del reducto que recubre una capa de hielo y rocas. La escena del incidente fue grabada por uno de los turistas, y allí se observa a cinco personas y un perro que avanzan hacia el interior de la cueva, mientras el que filma pide “tener mucho cuidado”.
Luego del dramático momento, quien registraba la escena suelta el teléfono y se escuchan gritos desesperados, al tiempo que también se ve por unos instantes el cartel que advierte sobre la prohibición de paso.
Personal del Grupo de Especialistas en Alta Montaña (GEAM) dependiente del Escuadrón Núcleo “Ushuaia” de Gendarmería Nacional fueron alertados por parte de la Comisión de Auxilio sobre un turista que había recibido un golpe en la cabeza y que se encontraba con signos vitales bajos. Pero luego de unos minutos en los que se trató de reanimar a la víctima se pudo constatar su muerte, por lo que se inició su descenso mediante el uso de una camilla de rescate.
Desde Gendarmería Nacional indicaron que el hombre fallecido no poseía documentación entre sus pertenencias, por lo que su identidad se pudo constatar en sede policial. Allí se supo que el hombre tenía aproximadamente 30 años, que se encontraba de viaje solo en el país y que residía en un motorhome en el camping municipal de Río Pipó.
