En los primeros días de noviembre una mujer denunció que su marido sufrió una entradera en su casa, en donde lo ataron en el baño, le robaron todo y quisieron secuestrarlo. La vecina de Ensenada de nombre Zulma decidió, en el mediodía del domingo, hacer un reclamo en camino Almirante Brown y 126 en Punta Lara, pidiendo que se den con los que atacaron a su pareja.
Con un megáfono en el auto y rodeada de cinco patrulleros la mujer decidió alzar la voz y hacer hincapié en que la policía es cómplice porque sabe quiénes son los delincuentes.
“Nosotros vinimos a reclamar anoche y la policía nos sacó. El martes 2 de noviembre entró a mi casa un grupo comando. Eran más de tres personas fuertemente armadas. Agarraron a mi marido y revolvieron toda mi casa”, comenzó relatando.
“Yo lo que quiero ahora es cuidar y resguardar la vida de mis hijas, no la mía. Recién una de las policías me esposo mientras otras me rodeaban. Me querían llevar a la comisaria ¿Para qué? ¿Para que aparezca muerta?”, comentó y agregó: “No quería que me pase lo mismo que a una chica que apareció ahorcada, y que en teoría se la habían llevado porque había tenido una infracción. A mí me querían hacer lo mismo”.
Por su parte quiso elevar el reclamo y hacer un pedido contundente: “Le quiero hablar a Secco, al intendente. Usted nos conoce, siempre estuvimos y no movió un dedo por nosotros. Le quiero pedir a la fiscal de turno que se presente ahora. Somos tres mujeres, mis hijas y yo. Mi marido está en una cama por estar operado del corazón”.
“Yo denuncio que fue un secuestro, la policía y el intendente están tapando todo para que nada se sepa. Se sabe quienes fueron, está todo denunciado y no hicieron nada. En todos los momentos que fuimos hacer la denuncia nos trataron de locas”, mencionó en relación a la denuncia presentada. Pero afirma que en la comisaria no le dan atención a su reclamo: “El comisario de la DDI decía que dejen a esas locas que escriban ahí y se vayan”.
Zulma también hizo referencia al pedido que le hicieron a un bar de la zona, para que entregue las cámaras de seguridad que en un principio se negó: “Chaparro nos decía que a los 40 días vayamos a buscar las filmaciones de las cámaras de seguridad, cuando saben que pasado ese tiempo ya no queda nada. Tiempo suficiente para borrar pruebas”.
Por tal motivo afirmó indignada: “Tuvimos que ir por nuestra cuenta a preguntar vecino por vecino quienes fueron. Quiero las cámaras, ver quien fue y que lo arresten”, cerró.
