Hay un mundo de historias que son negadas y que no están contadas, por eso hoy habla La Tini.
La ilustradora Queer es nacida en San Martín de Los Andes, pero residente desde hace 11 años en la ciudad de La Plata y nos comenta un poco como ella/elle construye historias a través del activismo Queer.
Es ilustradora freelance, dibujanta y tarabajadora. Tini narra de una manera amena sus procesos personales para llegar a lo que es hoy como activista: “Siempre quise expresar mi feminidad de alguna manera, que tanto tiempo me fue negada”, comenta. Eligió el camino del arte que bien sabemos es un espacio donde todo está dicho y no todo está representado.
Mucho antes de que exista Cartoon Marica, su proyecto de ilustración, Tini tenía inquietudes sobre cómo están contadas las cosas y qué parte les toca a quienes son activistas. “Fui elaborando un mensaje mientras iba expresando mi identidad”, parte de ese mensaje es un canal de “representatividad” para sus pares. Elijó el camino ilustrativo y visual: “El arte es un canal para expresar mi feminidad negada”.
“Lo que no se nombra no existe”, leí una vez. En este caso Tini “ilustra” lo que no se nombra. "Hay toda una historia que no fue contada, y es lo que yo dibujo”, remarca la dibujanta. Para ella es muy importante que las infancias consuman este tipo de dibujos, ya que representan el mundo en el que viven y tal vez conviven.
Se me ocurren los libros de cuentos, manuales escolares y de biología donde sus dibujos podrían llegar. “En mi niñez me hubiera ayudado muchísimo ver esa representatividad activista en los materiales que leía”.
También asegura que su camino tal vez se hubiera visto distinto si desde pequeña hubiera tenido el acceso a estas cuestiones activistas, ya sea a través de comics, que de pequeña consumía o a través de enseñanzas en materiales accesibles. “Poder ver a personajas, mujeres con bigotes, relaciones de familia en la comunidad lésbica, son un montón de cosas que realmente nos hacía falta ver en las infancias”.
Tini dice dos frases, que las usaría de título y de tatuaje: “Hay un mundo que no pudimos visitar”, y “Son las historias que no pudimos vivir”. Ambas frases representan al máximo su predisposición y compromiso tanto educativo como amoroso con el colectivo LGTBIQ+.
