Braian tiene 27 años, es de La Plata y junto a su gran amigo Ricardo quieren romperla desde este miércoles en toda la región.
Dicen que son los “jeques del pollo”. LAPLATA1.com creyó que la denominación de “jeques” era alusiva al mundial, pero no: entre ellos se dicen desde siempre “qué hacés jeque, cómo estás”. Y quedó.
“Yo estuve 4 años trabajando en la cocina del hospital Casa Cuna y desde chico me gustó la parte gastronómica”, cuenta Braian. Tuvo muchos trabajos. Laburó también como repartidor de una hamburguesería y hasta fue Seguridad en el conocido bar Bye Henry. De una forma u otra siempre quedó relacionado al sector.
Pero fue su amigo Ricardo quien lo incentivó a tomar un nuevo vuelo. Renunció a sus trabajos y decidió emprender junto a él. Ricardo llevaba varios años trabajando con el pollo. “Es su fuerte”, dice Braian.
“Nos unimos y compramos todo lo necesario para producir la comida; tenemos toda la capacidad para crecer en este mundo gastronómico tan lindo que es la cocina”, agrega.
Fue todo muy rápido. En Casa Cuna trabajó desde los 18 años hasta los 22. Luego empezó en Bye Henry hasta el comienzo de la pandemia, y tras ello empalmó como delivery. Braian tiene un pequeño de 7 años, y su amigo nada más y nada menos que 6 hijos.
“Él se encontraba trabajando para una casa de comida y estaba cansado de trabajar para otro”, señala Braian.
¿Qué es lo más difícil?, pregunta este medio, y Braian bromea: “Lo más jodido sería quedarme sin pollo”.
“Las sensaciones son fuertes; es algo que venimos pensando, analizando de hace tiempo. Y también lo feliz que se siente cuando uno lo hace con gusto y la familia acompaña de los dos lados”, completa.
