En los últimos días hizo bastante calor y son muchas las personas que buscan la manera de no sufrir tanto las altas temperaturas al dormir. Aunque algunas recurren a prender un aire acondicionado o un ventilador, otras simplemente abren la ventana con la esperanza de que ingrese aire. Sin embargo, nadie se espera que una secuencia tan cotidiana como esta se vuelva viral en Twitter.
Una noche normal como cualquier otra, un joven llamado Sebastián Jofré se fue a descansar. Para que corra aire, abrió la ventana y se quedó dormido. Resulta que, a las 4 de la mañana, se despertó impactado por un increíble motivo.
Me dormí con la ventana abierta y desperté a las 4 de la mañana con un gato durmiendo en mí pecho (no tengo gato) ajjajaj
— Sebastián Jofré (@Sejofre_7) November 28, 2022
La anécdota la compartió el protagonista en su cuenta personal "Sejofre_7". En pocas horas juntó más de 144 mil "me gusta" y 4 mil retuits. Además, los usuarios de la red social comentaron lo que opinaban al respecto.
¿QUÉ SITUACIÓN PASÓ AL JVOEN DURANTE LA MADRUGADA?
El hombre se despertó solo a las 4 de la mañana. Sorprendido, se dio cuenta que tenía algo extraño encima de él: un gato. Aunque los animales suelen generar momentos muy graciosos, esto les resultó raro a los usuarios, ya que el joven no tiene mascotas.
"Me dormí con la ventana abierta y me desperté a las 4 de la mañana con un gato durmiendo en mi pecho (no tengo gato)", escribió el joven en el tuit. Además, aseguró que lo visitó también en otras ocasiones.
Entre risas, la comunidad de Twitter no dudó en comentar. "Adquiriste un gato", "Yo si duermo con la ventana abierta, me aparecen arañas", "Yo un día llegué a mi casa y casi muero del susto, había un gato en la mesa mirándome. Cada día se quedaba un ratito más y se volvía a la calle. Hace diez meses que no se fue nunca más", fueron algunas de las respuestas.
Y continuaron: "La mía llegó hace unas 3 semanas. Bajó por la terraza y jamás se fue, así que acá esta, durmiendo en las posiciones más raras", "Los gatos transmutan energías, cuando se acurrucan en el pecho te están sanando de una pena muy grande".
"Mi gato llegó la navidad pasada. Pequeñito, con hambre, frío y sed, mi perra le dio la bienvenida y no se volvió a ir. Ya es dueño de las camas de mis hijos", "En mi caso, estábamos haciendo arreglos en la casa y dejábamos algunas ventanas abiertas. Un día llegamos y había una gata dormida en la mesa. Le dimos de comer y nunca se fue. Ahora es parte de la familia", finalizaron.
