Luis Alberto Bianchi, vive en el casco urbano de La Plata, y desde niño sintió un amor al arte de volar.
Ese fue el inicio de un cariño que continúa y se expresa actualmente a través de una hoja de papel: “De chico era muy introvertido y el dibujo me ayudó mucho a expresar ese mundo interior que uno tiene y que no puede expresar con palabras. Lo que hoy se, lo desarrollé en forma totalmente autodidacta”.
“Paralelamente con el perfeccionamiento de este arte, empezó también mi inquietud por la aeronáutica y la astronáutica. Supongo que esto es algo propio de la gente de mi generación, porque todos fuimos criados e influenciados en contextos históricos”, comentó.
El gusto por los aviones y el arte de dibujar fueron claves en su vida: “Éstas dos pasiones nacieron casi simultáneamente en mi persona, recién a mediados del 2011, con el advenimiento de la ilustración digital, pude combinar ambas para lograr un estilo propio dentro de lo que se denomina la “Ilustración aeronáutica” haciendo "caricaturas de aeronaves”.
Además afirmó: “Yo de chico quería ser piloto de aviones. Hoy en día soy muy reconocido dentro de ese ámbito por lo que hago. Mi instinto imaginativo ha sabido encontrar un cielo en un papel y un avión en los trazos de un lápiz. Ésta es, en cierta forma, mi manera de volar”.
Pero además reconoce que se animó a crear otros dibujos: “La mayoría de los personajes que dibujaba estaban caminando por playas desiertas rodeados de gaviotas o eran personas que saltaban al vacío desde acantilados para convertirse en pájaros. Supongo que esos bocetos expresan el despegar los pies del suelo y convertir los brazos en alas tiene mucho que ver con esta idea de superar nuestros límites”.
“En algún momento de mi vida hice cuadros que he llegado a exponer en el Teatro Argentino de La Plata. Algunas de estas obras han llegado a decorar también, vestíbulos de importantes hoteles de la ciudad de Buenos Aires o las paredes de refinados restaurantes locales”, expresó acerca de los lugares en donde se pueden apreciar sus creaciones.
“Esta particular forma de ilustrar aeronaves le quita cierta solemnidad a la actividad aeronáutica. A través de esta impronta le doy vida a algo inerte. Esto resulta muy atractivo para la gente, fundamentalmente para el público infantil”, manifestó sobre la impronta que le da a sus dibujos.
También comentó una anécdota que vale la pena recordar: “Gracias a este arte he conocido mucha gente muy importante dentro del ambiente aeronáutico. Tengo muchos contactos que he conocido a través de redes sociales que han ejecutado acciones destacadas en la Guerra de Malvinas como veteranos pilotos de combate”.
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Y agregó: “Un día me contacta un cliente que vive en Arizona, Estados Unidos. Es piloto y tiene su propio avión. Me pidió que le haga un diseño de su avión caricaturizado. Él trabaja como restaurador de aviones de la segunda guerra mundial y me contó que participó en la restauración de 5 aviones que aparecen en las primeras escenas de la película de ciencia ficción “Encuentros Cercanos del Tercer Tipo” de Steven Spielberg”.
“A partir de ese momento tuve varios encargos solicitados por gente de otros países (EE UU, México, Colombia, Venezuela, Puerto Rico, Chile, etc.). Ahí comencé a apreciar la verdadera dimensión que tiene mi arte para muchas personas y la importancia que adquieren las redes sociales cuando son bien utilizadas en favor de difundir lo que uno hace”, cerró.
