La noticia despertó sorpresa en la Argentina y también encendió una nueva señal de alarma la semana pasada. El parlamento de Kosovo aprobó el envío de un grupo de soldados a las Islas Malvinas en el marco de un acuerdo de cooperación militar que esta autoproclamada república tiene con el Reino Unido.
La información que fue publicada por Clarín generó un inmediato rechazo desde la Cancillería argentina. Un reclamo que escaló hasta tal punto que, luego de una serie de contactos informales, el gobierno nacional le entregó una nota formal de protesta a la embajadora británica en el país, Kirsty Hayes.
“La iniciativa militar llevada adelante por el Reino Unido constituye una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de numerosas resoluciones de la ONU que instan a reanudar las negociaciones”, esgrimieron desde Palacio San Martín en un comunicado.
Consultados por TN, distintos voceros del Foreign Office británico se mostraron contundentes en que el mencionado movimiento militar seguirá adelante. “Un pequeño número de oficiales de enlace de la Kosovan Security Force serán desplegados junto con las fuerzas del Reino Unido para aprender y participar de entrenamiento de campo de rutina”, esgrimieron.
“Siempre que exista un movimiento de estas características haremos un reclamo formal ante el Reino Unido como a los organismos internacionales para respetar las resoluciones vigentes y encontrar una salida pacífica y definitiva de soberanía”, agregó para este artículo uno de los funcionarios de Cancillería que trabaja en el tema Malvinas.
