La flamante dirigencia que encabeza Mariano Cowen recibió en los últimos días dos noticias que sacuden y golpean aún más la endeble economía albiazul y que complican claramente el futuro financiero de Gimnasia. De acuerdo a la información que pudo acceder de manera exclusiva LAPLATA1.com llegó a la sede social la notificación, de manera oficial, de una nueva inhibición. En este caso se trata de Diego Cativa, el histórico representante de Víctor Ayala, por una deuda que se originó en la renovación contractual del mediocampista paraguayo con el Lobo bajo la conducción de Gabriel Pellegrino.
Recordemos que el ex Lanús arribó al Lobo a mitad de 2018 por expreso pedido de Pedro Troglio y luego de un año vestiendo la camiseta albiazul extendió su contrato por dos temporadas más, es decir hasta junio de 2021. Luego fue declarado prescindible y se marchó del club habiendo disputado 66 encuentros y convertido cuatro goles.
Por lo que le adelantaron a este medio solo resta que la justicia, que ya determinó sentencia, determine a que valor dólar (podría ser uno intermedio) deberá pagar la dirigencia albiazul.
El otro dato negativo que le comunicaron al flamante oficialismo del club está relacionado con la situación por el fichaje en 2019 de Brahian Alemán por el cual Gimnasia nunca terminó de abonar y desembocó en una inhibición de trescientos mil dólares que de momento no pudo ser saldada. Fuentes consultadas por este medio aseguraron que ese monto, producto de los intereses, se incrementó y que en la actualidad el importe alcanzó los quinientos mil dólares. Por lo tanto Gimnasia, que se encuentra imposibilitado de incorporar futbolistas, deberá pagar en el corto plazo si pretende aportarle refuerzos a Néstor Gorosito cerca de seiscientos mil dólares.




