La ciudad de La Plata, y también en particular Estudiantes, quedó emparentada con lo que fue la consagración de la Selección Argentina. Y si bien la capital de la Provincia ya supo formar parte de una y otra manera de los distintos momentos gloriosos del seleccionado, lo curioso es que en este título se produjeron dos hechos llamativos: uno se repitió y otro se dio por primera vez.
En primer lugar, la historia marcará que nuevamente hay un preparador físico platense en la Selección campeona, como ocurrió en México 1986. En aquel momento fue el recordado "Profe" Ricardo Echeverría, nacido en nuestra ciudad y ladero de Carlos Salvador Bilardo tanto en Estudiantes como en Argentina. Incluso perduró en el Seleccionado después de Italia 1990 y también acompañó a Alfio Basile en Estados Unidos 1994.
Ahora el elegido fue Luis Martín, un reconocido goleador de la Liga Amateur Platense y de gran recorrido por distintos clubes del interior. El "Luifa", quien también supo desempeñarse como funcionario del APreViDe, luego se dedicó a la preparación física y arribó a la Selección desde Estudiantes (allí trabajó en el fútbol formativo durante muchísimos años), cuando Juan Sebastián Verón exportó parte de su proyecto a la AFA. Asimismo, en ese momento desembarcaron en el predio de Ezeiza del mismo modo Hermes Desio, Alejandro Saggese y Rodrigo Barrios, entre otros, este último hoy aún ligado también a Argentina.
Pero además, La Plata tuvo el privilegio de tener a sus dos primeros campeones del mundo de toda la historia: Gerónimo Rulli y Juan Marcos Foyth. Es que hasta ahora, nunca antes, dos nacidos en nuestra ciudad habían levantado la Copa. Sí lo habían hecho futbolistas formados en un club platense, como el caso de Estudiantes, pero no concebidos en la capital provincial. En 1930 quedaron en las puertas de la consagración tanto Francisco Varallo como Alejandro Scopelli.
