Un niño de cuatro años fue asesinado a golpes en su vivienda del partido bonaerense de Berazategui y por el hecho detuvieron a la madre y al padrastro de la víctima. Fingieron que el niño, de nombre Renzo Gabriel Godoy, se había ahogado mientras se bañaba. Un rato más tarde, cambiaron de versión: Instalaron que el chico se había caído vestido en la bañadera y que, su hermano de 10 años, había sido testigo de esa escena.
La autopsia fue contundente: El nene murió por golpes en la zona abdominal. Ese dato forense, sumado a otro testimonio de un vecino que escuchó gritos, fueron determinantes a la hora de las detenciones.
Por decisión del juez de garantías Alejandro Mora, Luis Alberto Gallo y Victoria Belén Godoy fueron detenidos e indagados por homicidio calificado. La posible pena es perpetua.
Un tío de Renzo declaró que antes de dirigirse a la salita médica El Pato, donde le dijeron a los médicos que su hijo se había ahogado, los padres le dijeron al hermano de diez años: "Vos sabés lo que tenés que decir".
Los vecinos quemaron la casa donde vivían los imputados. La familia paterna del menor ya había denunciado a la mujer por agresiones físicas.





