Un particular hecho sucedió en la madrugada del pasado viernes 23 de diciembre, en la localidad mendocina de San Carlos, mientras unos adolescentes jugaban al fútbol en las adyacencias de un cementerio. La pelota cayó en el sacramental, uno de los jóvenes ingresó a buscar la pelota y nunca más se supo de él.
A raíz del misterioso suceso que preocupa al humilde barrio ubicado en Mendoza, la policía de la localidad inició el proceso de rastrillaje de la zona para dar con el paradero del joven. Uno de los conocidos de la víctima brindó declaraciones a las autoridades, afirmando que lo escucharon gritar cuando fue a buscar su pelota y desde ese entonces nada se supo del joven apodado "Chucky".
El peculiar acontecimiento sucedió en el cementerio de Eugenio Bustos, ubicado en las calles Capitán Cobos y Libertad. A partir de los testimonios de los chicos, el chico de 16 años desaparecido en las últimas horas tomó la decisión de saltar la pared del lugar para buscar su pelota oscura.
Para eso, tuvo que trepar y saltar desde una altura de más de dos metros, cuando el propio Chucky se ofreció a buscar el esférico. Uno de los jóvenes que estuvieron al lado del chico extraviado dijo que no eran conocidos ya que lo conocieron unos días antes, y que solía vestirse con ropa de color oscuro.
El joven jamás regresó con el balón. Tal es así que a partir de los gritos de auxilio que sus amigos escucharon en el interior del cementerio, decidieron llamar de urgencia al 911 y comentar lo sucedido allí. Según fuentes policiales, la necrópolis no tiene sereno, y por ende, nadie supo lo que sucedió en el interior del lugar
La fiscalía inició el proceso de investigación sobre el paradero del joven de 16 años, tras la denuncia formal de los familiares de la víctima a las autoridades locales.
