Melina Meza tiene 23 años y llegó a La Plata para estudiar Psicología. En sus redes sociales tiene un peculiar apodo: “Vivo Burbujeando”, el cual eligió porque “mi mamá siempre me decía que vivía en una burbuja, haciendo referencia a que no estaba en la realidad”.
Llegó a la ciudad de las diagonales en febrero del 2021, porque “mi novio vivía acá, y como ambos queríamos estudiar decidimos quedarnos de este lado”.
Además contó: “A mí me gustaba la idea, porque todavía no sabía qué carrera me gustaba y si cambias de carrera acá, la otra facultad está a unas cuadras. En capital están en diferentes comunas”.
Pero lo más llamativo acá es un video recientemente publicado que da cuenta de lo que siempre pensó de los platenses y sus acciones que la terminaron de sorprender y en algunas ocasiones “encantar”.
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“Me gusta la cantidad de gente emprendedora que hay, lo que se me ocurra comprar ya existe una página de Instagram que lo vende y encima lo trae a mi casa. Ferias hay muchísimas y eso es algo que llamo muchísimo mi atención cuando llegué”, comentó.
Y agregó: “También los cursos y talleres. Venía acostumbrada a que estos solo comenzaban en Marzo o Julio y acá hay todo el año, y de diferentes temáticas”.
Con respecto a porque hizo el video manifestó: “Es algo que siempre les cuento a los platenses cuando me los cruzo, ja, ja y decidí hacerlo video. Porque normalmente creen que solo lo que llama la atención son los diagonales y el decir "pollajeria" a la pollería, pero hay mucho más”.
Por último mencionó unas curiosidades a las que tuvo que adaptarse la quilmeña adoptada como platense: “Una vez vi pasar una ambulancia y todos los autos se fueron para el costado dejándola pasar. Eso en Quilmes no pasa porque las calles no son tan grandes, eso fue muy pelicular ja, ja”.
Y siguió: “Cuando visité los supermercados chinos vi que vendían fiambre en unas bandejitas, o sea ¡Ya estaban cortados y también había de picada! De donde soy siempre tenes que pedir la cantidad que queres”.
“Lo más desconcertante para mí fue lo del colectivo. Hasta sigo teniendo el hábito de ponerme detrás de la persona que está esperando”.
“Al inicio me daba vergüenza mandarme sin esperar que suban todos. Es que si vos haces eso en otro lado te gritan que no te coles, entonces ya quedas con ese pensamiento, ja, ja”, cerró.
