El 9B, 3B, 8C y 4D fueron el hogar de Mónica durante un periodo de 8 años. Es una docente jubilada y madre de dos hijos.
Esta insólita historia comienza por la necesidad de Mónica de tener un taller de cocina para niños en su casa. “Hacía 20 años que lo tenía en Tolosa, pero quería ponerlo en otro lugar, más céntrico y así fue”, cuenta Mónica.
También en ese momento animaba fiestas infantiles, y mudarse al centro le convenía. Lo que no sabía es que su estadía en el centro sería poco convencional gracias a un edificio.
El primer departamento que se convirtió en su casa fue el 9B, donde estuvo un periodo de tiempo considerable, pero por algún motivo no prosperó su estadía por ahí. Se repitió la misma historia con el 3B y 8C. Pero con su actual hogar, el 4C, se siente segura de que su paso por ahí va para otro rato.
Ella es la vecina que decora el edifico, la que todos conocen y la que más conoce el edificio, claro está. El hogar de Moni y sus gatas Lu y Luna se encuentra entre las plazas Azcuénaga y Malvinas, para mantener el misterio de cuál de todos los edificios es “la del record de mudanzas en el mismo lugar”.
“No me suelta”, hablando con moni me dijo que sentía que el edificio la quería, que había vivido muchos momentos ahí y que fue feliz en los cuatro departamentos. Su hija Huilén y su hijo Jainén le dicen que debería entrar en una especie de record.
Sus allegados y amigos siempre le preguntan “qué timbre es esta vez”, ya que es imposible recordar en qué departamento reside actualmente. Además, es una persona muy agradecida con el universo y se tatuó tres veces “Gracias”.
El motivo del tatuaje fue a causa de su cuarta mudanza y significa “gracias por lo que soy, gracias por todo lo que tengo y gracias por lo bueno que está por venir”, quien sabe, tal vez en un tiempo aparezca el quinto departamento a la espera de ser habitado por la curiosa vecina del 4D.
