Efectivos hallaron muerta a una mujer que estaba desaparecida desde el jueves en un pozo ciego, ubicado en el domicilio que compartía con su pareja. Tras el macabro hallazgo, el sospechoso había arrojado su camioneta al mar tras el crimen, en un intento de simular un suicidio y así poder quedar impune.
La noticia comenzó a circular con fuerza en la localidad balnearia de Mar del Plata, cuando el padre de la víctima, que se llamaba Valeria Luján González, empezó a recorrer comisarías para dar con el paradero de su hija.
Cuando los efectivos policiales encontraron el cadáver, la Justicia dispuso un operativo para dar con Sebastián Cecchetto (46), pareja de González, a quien comenzaron a buscar a partir de la recorrida que hizo con su camioneta tras el femicidio.
Al arribar a la casa que compartían, los efectivos policiales constataron que Cecchetto no se encontraba en el domicilio. Se fue sin dejar rastros y rápidamente se convirtió en el principal sospechoso por el crimen.
Fuentes policiales detallaron que en el lugar se encontró la huella de recorrida de la camioneta sobre el terraplén hacia una caída de diez metros de altura sobre la bajada de la playa. Desde ese momento, los rastrillajes marítimos y terrestres se coordinan para intentar localizarlo y confirmar su muerte.
Cechetto fue capturado acusado del "homicidio agravado por el vínculo" mientras caminaba por la ciudad balnearia de Miramar, a unos 17 kilómetros de Mar del Plata. Estaba vestido con pantalones cortos y una remera.
Por su parte, Gabriela, prima de la víctima, compartió un sentido mensaje para recordar a González y pedir justicia por su asesinato. “Lamentablemente, perdimos a mi prima, de la peor manera, de la cual jamás nos hubiéramos imaginado, de la que jamás desearía que alguien viviera”, redactó.
“Ella nunca se fue: a Vale la mataron, la mató el padre de su bebé, la persona con la cual había dormido horas antes, la misma que se paseó por todo Batán sin sentir un poquito de culpa, sin importarle que le arrebató la vida a la mamá de su hijo”, lamentó Gabriela.
“Hoy solo puedo decir que escuchen, ayuden y presten atención a esa amiga, hermana, compañera de trabajo, para darles una mano y que sepan que no están solas, que se puede salir si dejan de hacer la vista gorda”, completó. El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción N°6 a cargo de Romina Díaz que ordenó la formación de una causa por femicidio.
