Facundo Omar Savino tiene 24, es platense pero hace siete años se fue a vivir a Atalaya, partido de Magdalena. Es estudiante de música popular en la facultad de artes y trabaja como músico.
Además forma parte de la banda Mais Uma (samba e pagode de La Plata). Toca percusión, repique Anel, congas, reco reco y set de platos. También es director de batería en los Amantes de atalaya, percusionista en Pampa bit (banda de Magdalena) y hace remplazos en Carinhosos da Garrafa en La Plata.
“El gusto por la música estuvo desde siempre. Tengo guardado anotaciones de maestras del jardín diciendo que lo único que me interesaba y tranquilizaba era lo que tenía que ver con la música”, comenzó relatando.
Y continuó: “Dentro de mis juguetes siempre había algún instrumento de música. Mi madre es profesora de piano desde muy chica. Mi padre tocaba en la banda del servicio militar y tengo un hermano más grande que desde 2006 compartimos carnavales juntos tocando samba enredo”.
Por otro lado, y en cuanto a anécdotas coloridas quiso sumar dos en particular: “Tuve la oportunidad de poder ir a desfilar al carnaval de Uruguaina (Brasil). Fue una experiencia increíble, muchas personas viven y trabajan de eso”.
“Al desfilar siempre se canta una canción, si no la sabes o no te dejan tocar, tenés que comer mucho chicle y hacer de cuenta que la estas tarareando”.
Y agregó otra con un tinte algo “tragicómica”: “Esta no es muy graciosa. Fui de vacaciones a Barra Da Lagoa, Florianópolis, nos robaron a mi hermano, una amiga y a mi unos dólares que teníamos para comprar unos regalos”.
“Después en menos de un año y tocando en un bar para 60 personas en la ciudad de La Plata veía que alguien cantaba muy bien en portugués, ahí me di cuenta que era la misma persona que me había robado. ¡No sabía cómo pedirme disculpas!”.
Por último manifestó sus metas a futuro: “La verdad me encantaría poder vivir de la música, es lo que me gusta y quiero. Es hermoso poder compartir escenarios con otros artistas, viajar con tu banda y que encima son amigos con los que te entendés con unas simples miradas”.
“Para mí lo más importante es eso, poder vivir de lo que a uno le gusta, compartir y conocer gente nueva”, cerró.
