Agustín Arevalo tiene 16 años y vive en Ensenada. Su deseo es poder concretar el sueño de ser boxeador profesional, no solo porque ama esa profesión sino también porque quiere devolverle a sus padres todo lo que le han dado.
“Me dedico hace 8 años al box. Todo comenzó cuando vi a mi padre entrenando en el patio de mi casa. Esto me llamó la atención y ahí fue cuando me puse los guantes por primera vez. Sentí que era para mí, y desde ese entonces le tomé una pasión increíble al deporte”, arrancó contando.
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Y siguió: “Lo que más disfruto es el compartir tiempo con mis compañeros, el entrenamiento y los hábitos que te da. Creo que no hay mucha dificultad en el boxeo, solo se trata de ser disciplinado, constante y lo demás es cuestión de tiempo”.
Sobre el video que generó repercusión en las redes por las cantidad de visualizaciones, expresó: “Tengo un video con más de 500k de visitas y la verdad que es un orgullo para mí estar logrando todo esto”.
Y agregó: “Estaba por ir a correr, y por costumbre antes de salir y para calentar hago `sombra`, es decir, un ejercicio para perfeccionar nuestras técnicas y calentar los músculos. Es básicamente lanzar golpes al aire e imaginar un contrincante en frente tuyo”.
“Fue ahí que decidí grabarme para subirlo a Instagram y muchos me decían que lo publique también en TikTok, que se iba a viralizar y bueno decidí hacerlo, y también pensé que me iba a ayudar en mi carrera hacerme un poco más conocido”.
También quiso sumar a modo de anécdota una secuencia linda que le pasó: “Estaba saliendo a trotar y en un barrio conocido de mi ciudad me reconocieron tres personas, me pidieron una foto y me dijeron que cuando toque la cima no me olvide de ellos”.
Por último, remarcó el claro objetivo que tiene en la vida y su mayor motivo: “Tengo una meta y es ser campeón mundial, salir del barrio y comprarle una casa a mi familia”.
“Mi mamá es ama de casa. Pero lunes, miércoles y viernes tira mantas en algunas plazas de La Plata. Y mi papá tiene un Kiosco en mi casa donde vende golosinas, artículos de limpieza, etc. Por eso entreno, para que algún día mis viejos ya no se tengan que matar laburando para ponerme un plato en la mesa a mí y a mi hermana”.
