Una mujer en redes sociales contó su experiencia con amigas poco amigables con el “silencio” y se desató un interesante debate sobre la importancia de estar solo.
“Cuando era soltera me fui a Brasil con dos amigas. Antes de salir les aclaré q hay un momento del día donde necesito estar sola. Aunque sea un rato. Que no me pasa nada ni enojo ni nada pero lo necesito. Si sí, todo ok. Primer día, se pusieron de culo. Segundo día, se ofendieron”, recordó.
“ Segundo día, se ofendieron”, recordó en su cuenta de Twitter.
Cuando era soltera me fui a Brasil con dos amigas. Antes de salir les aclaré q hay un momento del día donde necesito estar sola. Aunq sea un rato. Q no me pasa nada ni enojo ni nada pero lo necesito. Si si, todo ok. Primer día, se pusieron de culo. Segundo día, se ofendieron
— PlanB?????? (@RCPavanzado) February 9, 2023
Y luego agregó: “Al tercer día tuve q frenarlas en seco xq 15 días así no me los bancaba más. Casi al final se acostumbraron. Tanto te molesta el silencio un rato, loco? No pueden estar consigo mismas una hora por día?”.
La reflexión se viralizó rápidamente y muchos “solitarios” compartieron experiencias similares.
“La gente que no tolera estar sola tiene una pésima relación consigo misma. Yo lo amo y LO NECESITO porque estar con gente me agota”, fue uno de esos comentarios.
“Esa es la definición. Te juro q siento q me chupan la energía y necesito reconfigurarme o estar en silencio. Y mi trabajo es rodeada de mucha gente todo el tiempo. Así q aprovecho el tiempo con hijes y cuando se van a dormir, ahí me quedo sola un rato pensando en nada y listo”, respondió la mujer.
“Siempre que me voy de viaje necesito un rato no por día sino un simple rato para estar sola. Caminar sola, estar sola. Nunca nadie lo entendió hasta ahora y tengo que meter excusas para tener ese momento que siento que me sana”, sostuvo otra persona.
Y un hombre sostuvo: “En mi primer matrimonio, cuando volvía de laburar, necesitaba 30 minutos, sentado en el living, en silencio, después me podía bombardear con lo que ella quisiera, no lo entendió jamás, entonces aprendí a irme a sentar a un boliche, tomarme una gaseosa y estar media hora solo, hombre”.
