Una verdadera pesadilla se vivió a plena luz del día en una panadería de Ringuelet, hasta donde se dirigió un delincuente que se hizo pasar por un agente municipal, con otros fines en mente. Una vez que ingresó al local, le apuntó con una pistola a dos mujeres que estaban allí y luego se dio a la fuga.
El dramático episodio ocurrió en 8 y 511. Según informó el diario Hoy, el sujeto vestía una gorra y un chaleco refractario de color verde. Apenas entró, extrajo un arma de fuego con la cual encañonó a una clienta, a una empleada y a la dueña. Esta última salió corriendo para ponerse a resguardo.
A partir de este instante se vivieron momentos de tensión debido al temor que sintieron las víctimas. A pesar de todo, el ladrón tuvo que escapar sin ejecutar el golpe. En ese marco, se supo que el joven ladrón huyó pedaleando a bordo de una bicicleta, perdiéndose por el barrio y sin dejar rastros.
Acto seguido, llamaron al 911 y se hicieron presentes los efectivos policiales, que montaron un operativo cerrojo en los alrededores, pero no pudieron atrapar al sospechoso.
