Ni el más pesimista hincha de Estudiantes se hubiese imaginado al inicio de la pretemporada que, transcurridas apenas seis fechas de la Liga Profesional, se encontraría pensando en entrenadores disponibles para sentarse en el banco de suplentes de su club. Y es que nada hacía preveer que todo el proyecto Abel Balbo se derrumbaría incluso antes de empezar la Copa Sudamericana. De este modo el proceso, con una llamativa estadística, entró en la historia del club y LAPLATA1.com lo cuenta en este informe.
Con los compromisos en este tramo inicial del campeonato de Primera División y el de Copa Argentina, el ex técnico de Central Córdoba acumuló 7 partidos oficiales donde sumó 3 derrotas, 2 empates y 2 victorias. Con una efectividad del 38%, el ciclo tuvo algunas particularidades. En su corta duración, no pudo conseguir ni un solo triunfo jugando como local ya que cayó 1-2 ante Tigre y 0-2 ante Lanús e igualó 1-1 frente a Sarmiento de Junín.
Por otra parte una característica del técnico fue su decisión de modificar permanentemente el once titular teniendo en cuenta que cambió 1 jugador entre el primer y segundo partido, luego 6 para el tercero, 4 para el cuarto, 4 para el quinto, 1 para el sexto y 5 para el séptimo. No logró nunca repetir equipo. Independientemente de las situaciones que desencadenaron su salida, el ciclo de Abel Balbo entró en el top 3 de ciclos más cortos en la historia del club, sin contar interinatos ni reemplazos temporales.
Balbo con su salida, que se oficializará en las próximas horas, igualó con su marca la de Gustavo Matosas, otro entrenador traído durante la gestión ideológica de Juan Sebastián Verón (en ese entonces como presidente, hoy como vice). El uruguayo llegó a mediados de 2017, justo antes del inicio de la temporada, tras la inesperada destitución de Lucas Nardi luego de que se viralicen supuestos tweets suyos en contra de Bilardo. En sus siete partidos Matosas quedó eliminado de la Copa Sudamericana y obtuvo 3 triunfos, 1 empate y 3 derrotas.
No obstante, ambos técnicos ocupan de forma compartida el segundo lugar dentro del top 3. Quien ostenta el ciclo más corto en la historia de Estudiantes es Eduardo Solari, cuando entre 1993 y 1994 dirigió apenas 5 encuentros cuando el presente futbolístico en ese entonces era irregular y los promedios comenzaban a acechar cada vez más al Pincha.
Solari llegó a fines de 1993 para reemplazar a Luis Garisto, quien dejó su cargo tras perder el clásico. Dirigió los últimos cuatro partidos de ese año y el primero del siguiente, cuando de manera inesperada renunció abruptamente para irse de ayudante de campo de su hermano Jorge, que se había convertido en entrenador de la Selección de Arabia Saudita. La decisión cayó muy mal en la dirigencia. El destino sería irreversible. Los asiáticos llegarían a octavos de final del Mundial 1994 y el Pincha perdería la categoría.
