La llegada de la pandemia modificó hábitos en la vida de los seres humanos y el deporte no fue la excepción. En su momento en el fútbol se tomaron medidas preventivas para evitar la proliferación de casos de covid como por ejemplo suspender las históricas concentraciones del plantel profesional, previas a los partidos en condición de local o que no ameritaban un extenso viaje. Sin embargo en Estudiantes ese cambio momentáneo, producto de la coyuntura sanitaria nacional y mundial, llegó para quedarse hasta hace un par de horas.
En el medio pasaron casi tres años y varios cuerpos técnicos : el ciclo de Leandro Desábato, Ricardo Zielinski y el proceso de Abel Balbo que debieron aceptar la decisión institucional/deportiva de encontrarse el mismo día del partido, al estilo europeo, en el complejo deportivo de City Bell. Nunca estuvo claro si la decisión partió desde el club o fue una medida que decidieron adoptar los jugadores. Por lo que pudo averiguar LAPLATA1.com la idea de no dormir la noche previa en el country, superada la pandemia, fue responsabilidad de los jugadores y principalmente de los máximos referentes.
Sin embargo con el arribo de Eduardo Domínguez esa novedosa metodología para el fútbol argentino se terminó. El flamante técnico albirrojo dejó en claro que el sábado por la noche los futbolistas elegidos deberán descansar en el complejo deportivo de City Bell a la espera del choque frente a Huracán. Un decisión que muestra el carácter y la personalidad del nuevo orientador táctico que en sus primeras horas en el cargo logró algo que no pudieron obtener sus antecesores en el cargo.
Y en el primer contacto que mantuvo con los futbolistas del Pincha les mandó un claro mensaje que será una de las banderas de su ciclo: "Las grandes cosas, se hacen en la sumatoria de las pequeñas".
