La proyección global de “Argentina, 1985” cosechó numerosos éxitos, tanto de crítica como de público. Y este domingo podría consagrarse como película si es que obtiene el Oscar como Mejor Película Internacional, para el que está nominada.
Según Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo y una de las protagonistas reales de los hechos que narra el filme, “suponemos que va a tener la distinción que merece porque está muy bien hecha“.
Estela asegura que la película la motivó “muchísimo” y encontró “datos de lo que había pasado” que desconocía, como los “inconvenientes y penurias” que tuvo el fiscal Julio César Strassera durante el proceso judicial.
En tanto, Ricardo Gil Lavedra, uno de los seis jueces que condenaron a los represores, se manifestó “contento” de que la película haya “arrojado luz sobre ese episodio histórico tan importante” y ayude a que los jóvenes sepan qué ocurrió.
“La película está bien hecha, tiene una ambientación de época muy buena, la fotografía me parece impecable, los actores están muy bien y habla de este episodio histórico importantísimo. Ojalá, aparte de los premios que ha tenido, los siga ganando”, subraya.
No obstante, advierte que se trata de “una película comercial, de ficción”, sin “apego histórico”. “Creo que si hubiera profundizado más en la historia, hubiera habido tramas dramáticas mejores que la que inventaron los guionistas. Porque inventan dos o tres cosas medio ridículas, sobre todo sobre el final”, agrega.
La cinta también incluye fragmentos de testimonios reales, como el de Iris Pereyra de Avellaneda, sobreviviente de la dictadura, secuestrada en 1976 junto a su hijo de 15 años, quien fue asesinado en un vuelo de la muerte.
“Un compañero me llama y me dice: ‘Mirá, Iris, en la película están pasando una ráfaga tuya’. Y le digo: ‘¿En serio? Y dice: ‘Sí, vela'”, rememora Iris a sus 83 años, quien continúa luchando por la vigencia de los derechos humanos.
“Acompañada de amigos, alumnos, chicos que yo misma había invitado para verla, con la familia y con mi nieta de 15 años, para que se empapara un poco en la situación que su abuela vivió en la época tan terrible del 76, que fue trágico para nosotros”, relató la luchadora sobres las tres ocasiones en que vio la proyección.
Tras señalar que fue “emocionante” ver la película, porque nunca había visto su video en el tribunal, añade: “Ojalá la película tenga suerte y siga mostrando en los colegios, universidades, en todos lados, lo que se vivió”.
