Luciana tiene 22 años y junto a su pareja, Leonel, la rompen desde Villa Elvira. Él se había quedado sin trabajo y el panorama parecía muy complejo.
En diálogo con LAPLATA1.com, Luciana comenta que “empezamos hace poco, dos meses, porque mi pareja se había quedado sin trabajo”. Tienen un pequeño de un año, lo cual agravaba la situación.
“Dudamos mucho. Nada nos venía saliendo bien. En todo lo que hacíamos no veíamos la ganancia. Lo pensamos bien, tuvimos muchas dudas, pero finalmente nos largamos con esto. Por suerte salió bien”, indica.
La cocina viene de familia. Su hermana tiene una casa de comidas. Luciana había probado vendiendo hamburguesas a las personas más cercanas vía WhatsApp pero el proyecto naufragó.
“Estaba todo complicado. Yo me había puesto a vender hamburguesas a conocidos pero no tuvo mucho éxito”, resume. Pero abrió el juego y empezó a publicar por redes sociales.
“La poca plata que teníamos la invertimos. Creo que eran alrededor de 10 mil pesos, y nos fue re bien. Al otro día, también empecé a hacer y vender pan caseros y budines. Fui al bosque platense y anduvo muy bien”, agrega. Luciana no para ahora de cocinar. Día y noche.
Pero las buenas noticias llegaron todas juntas. Recientemente Leonel consiguió trabajo. Ahora empujan con dos fuentes de ingreso. Luciana cuenta que de esa primera inversión de 10 mil, recuperó rápidamente 25 mil. Está muy contenta con esa ganancia de 15 mil. Dice que no es de todos los días, pero casi.
Ahora la estrella ya no son tanto las hamburguesas, sino las tortillas rellenas. Un golazo tras otro.
