Gimnasia logró terminar una etapa esquiva de 13 años y con justicia derrotó 2-1 a Estudiantes en el Bosque. Con los pibes, el sello de esta gestión, le hizo un gran partido al "Pincha" y dio una muestra de carácter fundamental para cortar una racha histórica y darle una alegría al pueblo "Tripero". En nombre de este grupo de juveniles, quien tomó la palabra en zona mixta y los bancó fue uno de los referentes, pese a su juventud.
"Lo dije antes, cuando arrancamos la pretemporada, estos chicos tienen hambre de gloria y mueren por esta camiseta. Lo van a dar todo", destacó Matías Melluso, en zona de vestuarios, alzando la voz como líder que es y hoy nuevamente capitán (alterna la cinta con Leonardo Morales). Visiblemente emocionado y al borde de las lágrimas, el lateral izquierdo confesó que lo que se vivió "fue algo muy lindo y una alegría inmensa".
"Sufrí tanto... Y muchos saben lo que el club significa para mí y lo que me genera jugar este tipo de partidos", agregó "Mellu", emocionado. El lateral izquierdo, tantas veces criticado por sus lesiones y falta de continuidad, en esta situación de felicidad resaltó a todos los que lo acompañaron en los momentos de tristeza: "me ha tocado perder y empatar, pero hoy es todo alegría y toca disfrutar. Nos convirtieron rápido y tuvimos los huevos para darlo vuelta".
Por último, le dejó un mensaje a los hinchas, que nuevamente coparon el Juan Carmelo Zerrillo y montaron una gran fiesta para recibir al equipo. "Les pedimos que sigan, que son los más grandes. Nosotros laburamos para la gente. Lo digo cuando perdemos, empatamos y hoy que ganamos también", afirmó el capitán, para cerrar una jornada sumamente festiva, que marcó el quiebre de una racha histórica que Gimnasia arrastró durante 13 años de sequía.