Doble lunes de definiciones calientes tuvo Córdoba: Juan Schiaretti convocó a elecciones provinciales para el 25 de junio y engrosó así el abultado pelotón de mandatarios -son ya 16- que desdoblaron formalmente los comicios respecto de la compulsa nacional del 22 de octubre.
Y pocas horas después, el diputado radical Rodrigo de Loredo anunció la decisión de renunciar a su candidatura a gobernador, lo que convirtió a Luis Juez (Frente Cívico) en la espada de Juntos por el Cambio que enfrentará el 25-J al peronista Martín Llaryrora para dirimir la sucesión del “Gringo”.
“No tenemos que volver a cometer los mismos errores del pasado porque cuando Juntos por el Cambio se dividió perdió estrepitosamente y dejó sin opción a todos los cordobeses”, aseguró De Loredo en sus redes sociales, en referencia a la fractura de la coalición en 2019 que derivó en una doble oferta superpuesta a gobernador de los radicales Mario Negri y Ramón Mestre que alimentó la reelección de Schiaretti en las urnas.
“Ese pedido de cambio de una mayoría de la sociedad está por encima de cualquier aspiración personal que uno pueda llegar a tener, por eso creo conveniente renunciar a mi candidatura a gobernador y que sea Luis quien encabece la propuesta de nuestro espacio”, remarcó.
Previamente, ambos dirigentes habían desplegado una consulta de intención de voto en toda la provincia que, afirmaron el pasado sábado, terminó en un empate técnico.
Sobre su futuro inmediato, desde el entorno de De Loredo aseguraron a Ámbito que “no se descarta nada”. Un abanico de opciones que incluye una potencial postulación a vicegobernador, a intendente de la ciudad de Córdoba o, incluso, “a vicepresidente”.
Juez y De Loredo venían dando muestran intensas de trabajo en sintonía. Esquivaron así la ruptura de JxC en Córdoba, un tropiezo que no lograron evitar en otros distritos, como Río Negro y Neuquén.
