Wanda Nara debutó como conductora en la nueva edición de MasterChef y sorprendió con su look y con la bienvenida que le dio a cada uno de los participantes que deben sorprender al jurado integrado por Damián Betular, Germán Martitegui y Donato de Santis.
La mediática apareció en el estudio del reality de gastronomía y allí lució un traje negro y su pelo lacio y suelto, lo cual le dio un aire serio para poder comenzar con su nuevo rol de conductora del esperado programa de Telefe.
“Las cocinas más famosas del mundo se preparan para abrir sus puertas, totalmente renovadas y llenas de sorpresas”, comenzó la esposa de Maro Icardi cuando saludó a la audiencia en la apertura de la nueva temporada.
Luego, la hermana de Zaira Nara presentó a los diferentes participantes que fueron seleccionados para esta edición, ya que el jurado elegirá durante dos días a quienes se quedarán participando por el premio mayor.
Al inicio, la presentadora comenzó a visitar las estaciones de cada uno de los participantes para poder conocer un poco sus historias y desearles suerte con la receta que eligieron para poder deslumbrar al exigente jurado.
Además, Nara hizo cantar a uno de los aspirantes que es músico y también estuvo charlando con otro de los participantes que trabaja en el aeropuerto: “Me re sirve a mí”, dijo Nara con humor, ya que siempre está viajando.
También se destacó Delfina, quien logró cautivar a los cocineros con su receta y fue la presentadora quien charlo con sus padres, quienes le desearon lo mejor a su hija, que ya se había postulado en otras oportunidades pero que no había podido entrar a la competencia.
Desde que Wanda comenzó las grabaciones para el programa, Donato de Santis le dio la bienvenida y disfrutó de conocer a sus compañeros de trabajo, con quienes pasará varios meses hasta que termine la edición.
Por otro lado, hubo un participante en especial que ya logró adentrarse en el corazón de todos. Si bien no todos tuvieron la suerte de recibir el preciado delantal blanco, se conocieron algunas historias que emocionaron a los tres chefs, Donato de Santis, Germán Martitegui y Damián Betular.
En este caso fue un joven llamado Antonio López, de 20 años, oriundo de Salta, y estudiante de Enfermeria, quien hizo lagrimear a los reconocidos cocineros. El participante realizó una Humita Salteña, y mientras terminaba su plato, Martitegui le consultó que opinó su familia, a lo que el muchacho le dijo que "es la primera vez que me voy tan lejos de casa y mi familia estaba un poco asustada pero me apoyaron en todo momento, y me dijeron que bueno, que venga a cumplir mi sueño".
Una vez emplatada su comida, la cara de todos los cocineros era entre desconcertante y alegría, hasta que fue el turno de Donato de Santis, quien no pudo contener las lagrimas, para luego ofrecerle que se coloque el delantal blanco.
