Tamara della Croce tiene 25 años, vive en la ciudad de La Plata, es personal trainer, se dedica a competir en powerlifting y tiene como meta ser una atleta de élite.
En el último tiempo se adentró en un mundo donde el público femenino comenzó hacerse fuerte, llegando al punto de conseguir superarse día a día y demostrarse así misma que podía hacerle frente algunos tabúes. Pero no sólo eso sino que encontró un espacio donde realmente se siente cómoda haciendo lo que más le gusta.
Para conocer en detalle la disciplina que realiza, Tamara detalló: “El powerlifting es un deporte de fuerza máxima que consiste en 3 movimientos: sentadilla, banco plano y peso muerto convencional. El objetivo es levantar en estos movimientos tu máximo. Tiene que ser un número en kg que si lo intentaras levantar de nuevo en ese preciso momento no lo podrías volver a hacer”.
Con respecto a qué la motivó a encarar ésta actividad expresó: “Quería competir conmigo misma. Poder crecer en lo personal. El powerlifting te hace crecer no solo como atleta sino como persona. Es muy motivador para uno mismo que te podes superar día a día. Diría que sube la autoestima y la seguridad en cada uno”.
Por su parte, y haciendo foco en el rol que comenzaron a ocupar las mujeres en esta disciplina agregó: “El deporte poco a poco está creciendo. Ahora hay más mujeres que lo practican. Pero en Argentina no es usual que una mujer levante mucho peso. No es común. Con lo cual tiene un impacto muy grande en la sociedad”.
En cuanto a uno de sus videos publicados en su cuenta de Instagram @tamaradellacroce, donde se la ve cómo mueve un micro agarrada de una soga manifestó: “Ese día estábamos para bancar a un compañero que iba a mover el micro. Cuando fuimos ahí me dieron la oportunidad de moverlo y no dude un segundo en hacerlo. Ya que era una experiencia muy nueva y me emocionaba la intriga de si iba a poder hacerlo o no”.
Y agregó: “Como experiencia estuvo genial. Siempre me gusta probar cosas nuevas y tener nuevos desafíos.”
A modo de sumar una anécdota, agregó una secuencia que le sucedió y lo importante que es el poder de la mente: “En este deporte la cabeza lo es todo, domina el cuerpo. En un momento e intentando levantar una barra varias veces, con inseguridad o no convencida de que podía lograrlo y la barra no subía. En este tipo de entrenamientos solo depende de vos convencerte de que ese peso tenga que subir o no”.
“En muchos entrenamientos pude hacer ese click en mi cabeza y lograrlo. Es algo muy satisfactorio para uno. Poder hacer algo que creías que no iba a hacer. Al principio de esta disciplina tuve muchos miedos y aun así sigo teniéndolos. Cuando tengo la barra adelante intento combatirlos”, cerró.