Esta nueva edición de Masterchef comenzó con todo. A diferencia de otras veces en las que el jurado se muestra más contemplativo al inicio y deja pasar ciertos errores de los concursantes hasta que le agarram la mano, arrancaron con los tapones de punta.
Silvana, puede dar fe de ello ya que el martes por la noche tuvo una gala para el olvido. Si bien su idea era sorprender al jurado, terminó creando algo que Germán Martitegui, Damián Betular y Donato De Santis definieron como 'catastrófico e incomible'.
La participante tenía que usar sí o sí salsa golf en su preparación además de incluir determinados productos que se le entregaron en una canasta. Ella eligió el cous cous para acompañar unas albóndigas de morcilla y una suerte de croqueta con mandioca y brócoli. ¿Y qué fue tan terrible? justamente que se olvidó por completo de la salsa golf.
Si bien a la hora de llevar el plato para la evaluación intentó defenderse, la realidad es que el jurado le bajó el pulgar. Pero lo peor de todo fue que la presentación era pésima y el sabor, peor aún. Y se lo hicieron notar.
Martitegui no sólo le dijo que 'no lucía bien' sino que al probarlo hizo un terrible gesto de desagrado: "Tiene pedazos de grasa y de cuero sin cocinar adentro de la albóndiga... encima tampoco es una albóndiga porque está toda rota”.
Donato De Santis fue aún más duro: "Este plato es una falta de respeto pero a vos misma". Mientras que Damián Betular, intentó bajar un poco las aguas. "Yo entiendo que es difícil hacer todo en 60 minutos pero ustedes se embarran solos. Bechamel con un tempura frito, mandioca, el hidrato cous-cous... nadie se puede comer este plato. Estamos mal, mal”.
Al final, Silvana terminó llorando... una mala noche.
