Con la llegada de Morita a la casa de Gran Hermano, Marcos se sintió más acompañado y todos votaron que él podía quedarse con la perra. Por ese motivo, al salir de la casa, estuvo un tiempo en el refugio y luego la adoptó. Julieta Poggio también se encariñó con ella, pero con Marcos mucho más. Ella optó por dejarles un amoroso mensaje que no fue respondido.
Como parte de los tres finalistas, Juli y Marcos fueron los que más tiempo convivieron junto con Nacho. Ninguno salió de la casa por ningún motivo y se hicieron muy amigos. Pero durante el certamen a ellos dos los shippeaban bajo el nombre Marculi. Sin embargo, nunca admitieron un acercamiento.
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“Los extraño”, comentó a una imagen en la que el salteño jugaba con su perra Morita y un gato, pero él no contestó. Desafortunadamente, Marcos se enteró que su perra, a quien había estado esperando verla, había fallecido durante su estadía en la casa. Por eso solo se fotografió con sus dos mascotas actuales.
