Guillermo Enrique quedó otra vez en el ojo de la tormenta por la falta que le cometió a Enzo Díaz, cuando Gimnasia parecía reaccionar frente a River en el Monumental. El correntino, en diálogo con la TV una vez finalizado el encuentro, se hizo cargo de su yerro y anheló revancha rápida para redimirse. De la situación también hablaron el entrenador y los jugadores. ¿Qué expresaron?
"Veníamos a buscar otra cosa, por eso nos vamos con amargura. Empezamos bien pero mi error le costó el penal al equipo. Uno se arrepiente y después trata de compensar, pero me voy con un sabor amargo", analizó el lateral, en un mano a mano con TNT Sports. Sobre esa situación puntual, el oriundo en Goya reveló que "siempre se trata de corregir eso en la charla y en el vestuario" aunque esta vez "no se dio".
Y tras anhelar que puedan "tratar de remontar el sábado", allí, el nacido en el año 2000 pidió revancha rápido en lo posible, pese a que dejó en claro que es el entrenador quien decide. "Ojalá me toque, y si no, le voy a desear lo mejor al que sea, no soy mala leche ni malo", declaró. El entrenador, justamente, también se refirió a esta cuestión y no pudo ocultar su enojo. "El marcador se abre por un detalle y lo terminamos pagando caro", afirmó.
En el mismo sentido, el capitán Leonardo Morales de igual modo se lamentó por dicha acción. "Nos tocó un gran rival y si bien hicimos un papel digno, hay cosas que no pueden suceder. Es un penal que se podría haber evitado y son cosas que se van a ir mejorando", remarcó. ¿Habrá "tirón de orejas" para Enrique o recibirá el voto de confianza por parte del DT?
