La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, negó este martes un pedido de reunión con Laura Richardson, la responsable del Comando Sur de los Estados Unidos, de visita en el país. La respuesta de la presidenta del Senado surgió luego de una información publicada en el diario Clarín.
"Hace casi un año, el 26 de abril del 2022, recibí en mi despacho del Senado de la Nación a la Generala Laura Richardson y al Embajador de EE.UU., Marc Stanley, por pedido de este último", dice el mensaje de Cristina Kirchner publicado esta martes en su cuenta personal de Twitter.
Hace casi un año, el 26 de abril del 2022, recibí en mi despacho del Senado de la Nación a la Generala Laura Richardson y al Embajador de EE.UU., Marc Stanley, por pedido de este último.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) April 18, 2023
Este año, ni nosotros hemos solicitado una reunión con la Generala Richardson, ni la embajada… pic.twitter.com/7Kvdj4yEhH
El comentario de la funcionaria tuvo lugar el día después de las reuniones oficiales que generala Richardson mantuvo con el ministro de defensa Jorge Taiana.
"Hoy con la Generala Laura Richardson, jefa del @Southcom dialogamos sobre varios temas en materia de Defensa. Los acuerdos bilaterales vigentes, la jerarquización de las FFAA, el equipamiento militar y la prioridad estratégica que la Argentina le asigna al Atlántico Sur", informó el propio Taiana en su cuenta de Twitter sobre la reunión este lunes.
La funcionaria de la gestión de Joe Biden también se reunió durante la jornada con el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas Argentinas, General Juan Martín Paleo.
En la segunda parte del tuit, Cristina Kirchner apuntó contra la publicación de la noticia falsa y respondió: "Este año, ni nosotros hemos solicitado una reunión con la Generala Richardson, ni la embajada lo ha hecho con nosotros", respondió la exmandataria.
El Comando Sur es una unidad del Pentágono que fue creada para defender los intereses de los Estados Unidos en la región.
La reunión de Taiana con Richardson se dio en momentos en que se producen hechos que son seguidos de cerca por Washington y con preocupación, como el encuentro entre Lavrov y Lula -luego de las críticas del mandatario brasileño a la Casa Blanca por su rol en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania- y por la creciente influencia de China en Latinoamérica.
