En el fútbol se suele hablar de equipos "que no saben qué hacer con la pelota". Equipos con poco funcionamiento ofensivo, poca imaginación y coordinación.
El Frente de Todos es gobierno. Eso le permite tener todo el tiempo la pelota en el pie. Puede gestionar, hacer, mostrar resultados. Pero, por ahora, en materia de propuestas económicas, juega a la defensiva.
Sale Javier Milei a copar la cancha con su idea de dolarización. Recorre los medios tratando de explicar cómo sería dicho mecanismo. La mayoría de los periodistas no logran descifrarlo. Por eso ahora convocan a otro economista que propone la dolarización: Emilio Campos. Lo explica un poco más claro que Milei, pero aún así se torna confuso.
Desde el Frente de Todos no dudan en criticar esta propuesta y aseguran que la "manija" mediática a la dolarización genera nerviosismo en los mercados. En realidad, el debate por la dolarización cala fuerte porque viene a llenar un vacío: ¿Qué hacer contra la inflación? Guzmán y Massa, con matices, apostaron al gradualismo fiscal y a la coordinación de precios con empresarios. Claramente no con los frutos esperados.
La baja de Alberto Fernández incorpora un elemento interesante: ¿Hasta qué punto los precandidatos del Frente de Todos van a hacerse cargo de las cosas buenas y malas que pasaron en la actual gestión? El peronismo tiene que recrear una discurso económico, una idea de futuro, un conjunto de soluciones. Es cierto que la idea de dolarización de Milei puede ser disparatada, pero tampoco el despliegue actual ofrece salidas.
Otro elemento adicional: si los candidatos del Frente de Todos plantean medidas A, B y C para bajar la inflación, surgirá la pregunta de por qué no lo están haciendo ahora si son Gobierno. Por eso, más allá de que haya una instancia de selección de candidatos en las PASO, el oficialismo debe definir claramente cuáles van a hacer las reglas de juego y los conceptos centrales de la campaña. No agregar más confusión.
Mientras tanto, Juntos por el Cambio se mantuvo como espectador esta semana. A diferencia del Frente de Todos, pareciera tener una dirección más definida sobre el curso de la economía en el 2024: plantean una estabilización y "reformas estructurales" en lo laboral y fiscal. Larreta es un poco más enigmático: ahora habla de que tiene un "plan integral" y da menos pistas sobre las variables que tocaría del tablero. Lo que todavía no está claro en ninguno de los referentes de Juntos por el Cambio es cómo sería el "paso a paso" de la estabilización.
Si el oficialismo y Juntos por el Cambio no llenan ese vacío explicativo de la inflación, el show de la dolarización seguirá presente en la opinión pública.
