Una familia de Barrio Aeropuerto pasó horas de angustia por la pérdida de dos peluches en el Parque Saavedra, pero todo terminó con un final feliz.
En diálogo con LAPLATA1.com, María José, mamá de la pequeña Úrsula, contó cómo fue la secuencia.
“Las perdimos en el Parque Saavedra el domingo por la tarde, pero el verdadero apego de mi hija es la más tortuga más viejita. Es su compañera desde que tenía 4 meses hasta ahora que tiene 2 años y 8 meses. No sé por qué, pero un día la agarró y no la soltó nunca más”, señala.
“Con ella juega, habla, dibuja, baila, la abraza para dormir. Es increíble pero le dio vida y la otra, al ser parecida, también le tiene cariño”, destaca María José.
En el trayecto de regreso a casa notaron la ausencia de los peluches: “Nos queríamos morir. Las buscamos por todos lados y nada. Entonces llegué a mi casa y publiqué en los grupos que las buscaba y pagaba recompensa”.
A las 22 horas llegaría el llamado salvador. Un hombre se comunicó avisando que tenía los peluches. Increíblemente había visto la publicación.
“Me contó que las encontraron sus hijos cerca del lago y esperaron un rato a ver si alguien las pedía, pero ya se le hacía tarde, así que se las llevaron a su casa y de casualidad vieron la publicación”, dice María José. La mamá está muy agradecida. El hombre se la llevó a la casa y no aceptó la recompensa.
“Úrsula estaba angustiada. Le habíamos explicado que se había perdido y que la estábamos buscando, y que iba a tener que dormir con otro peluche”, recuerda.
“Cuando las vio se puso súper contenta. Volvió a ser ella. Las abrazó fuerte y las retó también”, completa entre risas.