La victoria del Lobo en la caa de Diego Maradona significó un verdadero golpe de aire fresco para el equipo de Chirola, que entre las lesiones y la cosecha de malos resultados atravesaba un momento complicado. En ese contexto, puede que el triunfo ante Argentinos tome mucha mayor relevancia si se tiene en cuenta que fue posible gracias a la actuación decisiva de algunos futbolistas, todos con un signo en común.
En ese sentido Alan Lescano (figura absoluta del encuentro y además autor de dos golazos), Ivo Mammini (que en su estreno como titular convirtió por primera vez como profesional) y Franco Torres (quien volvió a ingresar en la consideración después de once jornadas también tuvo su debut en la red) no solo comparten haber marcado todos los goles el pasado lunes sino también en haber surgido desde "La Fábrica" como suele denonimar la actual dirigencia albiazul .
Aunque hoy pueda parecer algo natural, dado la gran cantidad de juveniles que hay en el plantel, no es cosa de todos los días en la primera división. De hecho, para encontrar el antecedente más cercano en la historia del club es necesario retroceder unos cuantos años. La última vez que tres jugadores distintos surgidos de la cantera mens sana habían sido los únicos responsables de cuatro tantos o más data del año 1998.
El entrenador era Griguol y Gimnasia transitaba el Clausura, torneo en el que en la sexta fecha venció a River por 4 a 3 en un partidazo jugado en el bosque. Curiosamente aquellos goleadores están muy relacionados con el presente albiazul: el "Pampa" Sosa marcó por duplicado mientras que Sebastián Romero y Jorge San Esteban convirtieron uno cada uno. Sí, creer o reventar: el actual entrenador y el ex defensor, hoy entrenador de la octava división del club, dijeron presente en la red.
El Lobo formó con: Enzo Noce; Guillermo Sanguinetti, Jorge San Esteban, Ariel Pereyra; Pedro Troglio, Guillermo Larrosa, Andrés Yllana, Andrés Guglielminpietro; Facundo Sava, Mariano Messera y Roberto Sosa. En el segundo tiempo entraron Chirola, Darío Cavallo y Leandro Cufré. Aquel gran triunfo no sólo fue una exposición de los juveniles, sino también la última vez que el Lobo le hizo a River cuatro goles. Hoy, 25 años después, Romero forma parte de las dos historias.
