El presidente de Gimnasia, Mariano Cowen, se sometió recientemente a un ping pong de preguntas y respuestas y no dejó temática sin tocar. El mandatario abordó tanto lo vinculado a lo deportivo e institucional, como lo concerniente a la política, campo en donde se desempeña como Administrador del Hipódromo. Incluso se refirió al contacto que tiene con Estudiantes y al trato en particular con el vicepresidente albirrojo, Juan Sebastián Verón.
Entre las primeras definiciones que entregó el titular albiazul, en diálogo con Olé, inicialmente resumió a Sebastián Romero como sinónimo de Gimnasia y sobre los juveniles del club dijo que "transmiten esperanza y pertenencia", cuando observó una foto de Benjamín Domínguez, Ignacio Miramón y Alan Lescano. Además, para seguir con la línea de esos pibes que son grandes protagonistas del presente, en relación al último clásico, con una sonrisa, sintetizó: "alegría".
Asimismo, para definir a Maradona utilizó la frase "magia pura", mientras que con un tono mucho más distante, en torno a Gabriel Pellegrino, afirmó simplemente "es un expresidente". La sucesión de imágenes luego lo remitió al fatídico partido con Boca y sobre eso, expresó: "es tristeza y desolación, y destacar la solidaridad. Lo que hizo la gente de Gimnasia con sus pares".
Ese hecho, inevitablemente, lo llevó a hablar de su relación con dirigentes provinciales, y allí utilizó dos tonos muy distintos. En cuanto al ministro Sergio Berni, apenas lo resumió como "un funcionario de la Provincia"; en cambio, sobre Axel Kicilllof subrayó: "nuestro gobernador". Y por último, la cordialidad también se hizo presente al hablar de Estudiantes, a quien definió como "el rival", mientras que en relación a Verón cerró: "Un exjugador al que respeto, con otros colores".
