Seas una persona adulta o un simple niño, es normal que muchos le “teman” o sientan pudor al ir a una consulta odontológica. Ya sea por el dolor que les puede generar, o el malestar de sentir el ruido del famoso “torno”, el cual utilizan para hacer un arreglo en una muela, varios más pueden ser las causas de que una persona no disfrute que le revisen los dientes.
Pero hay también casos, en los que esto no sucede, y una profesional utilizó su cuenta de Twitter para contarlo.
Hoy me quedé hasta las 20 en el consultorio pero el último paciente fue un nene de 7 años. Que salio a los gritos diciéndole a los padres "es la mejor dentista que fui en mi vida, no me dolió nada" fue ahí que me olvide que estaba re cansada.
— CANDELARIA. (@CandeGaitann) May 3, 2023
La usuaria de Comodoro Rivadavia, @CandeGaitann compartió: “Hoy me quedé hasta las 20 en el consultorio pero el último paciente fue un nene de 7 años. Que salio a los gritos diciéndole a los padres ´es la mejor dentista que fui en mi vida, no me dolió nada´ fue ahí que me olvide que estaba re cansada”.
Además para sumarle el cariño que recibe diariamente de sus minis pacientes compartió imágenes de los dibujos que le dejan los niños y niñas que acuden sin queja a su consultorio.
Como era de esperarse, el Twitt recibió varios me gustas y comentarios del tipo: “te amo amiga, los niños no mienten (y los borrachos tampoco)”, “qué importante es que los profesionales brinden experiencias así desde esas edades. Cuando era niña tuve dentistas que recuerdo con terror y hasta el día de hoy me ganan los nervios cada vez que voy”, “pues ahí está la satisfacción de tu trabajo”.
