Claudia tiene 32 años, vive en La Plata, es Profesora y Licenciada en Artes Plásticas pero tiene un increíble amor por los caniches. Un amor que la conecta con su padre.
“A papá lo diagnosticaron con cáncer de colon. Él estaba deprimido y yo siempre notaba que mejoraba mucho cuando compartía con sus tres caniche, jugando. Fue un gran apoyo para él”, recuerda en diálogo con LAPLATA1.com.
Fue un momento complicado. Ella trabajaba más de 8 horas diarias como docente. No siempre podía estar con él pero vio como los caniches le cambiaron la vida.
“Yo siempre conecté con los caniches, los amo. Me hacen súper feliz. Me encanta ir a Mar del Plata a ver caniches”, señala Claudia.
Hoy vive en un PH en la zona de Plaza Belgrano. Allí tiene su estudio y en sus ratos libres luce rodeada de caniches: un emprendimiento que empezó hace poco y que ya vuela alto. “La verdad es que lo haría gratis”, subraya.
“Me encanta peinarlos, cuidarlos, sacarlos a pasear. Los caniches tren mucha suerte, son ideales para departamento. Son muy compañeros”, insiste.
Rodearse de caniches, evidentemente, es una forma de seguir estando con su papá, quien falleció hace algún tiempo.
“Cuando mi papá estaba complicado, mis hermanas ya se habían ido. Entonces yo trataba de visitarlo y ayudarlo lo más que podía. Le decía que me acompañara a sacar los caniches a pasear. Eso hacía que se distraiga y son recuerdos que no voy a olvidar porque los tres caniches que tenía lo hacían muy feliz”, cuenta Claudia.
“Después, cuando mi papá falleció mi hermana se los llevó y no me pude despedir de ellos. Por eso se me ocurrió el emprendimiento: cuidar caniches mientras doy talleres en mi casa y luego estoy sola todo el día con ellos. Al no tener hijos, ellos son una gran compañía. Me hacen feliz y me ayudan a superar el duelo por mi papá”, sostiene.
Sus dos hermanas viven en Estados Unidos y Panamá. Ahora tiene el sueño de visitarlas. Es lejos y costoso, pero cree que este proyecto puede ayudarla a juntar dinero.
Y completa: “Mis hermanas me apoyan a la distancia. Ambas son amas de casa. Acá mi gran apoyo son mis amigos, sobre todo Darío y Gio, que me ayudaron a animarme a comenzar este nuevo proyecto”.
